Un barco de recreo fondeado en Cala Jondal rompió ayer por la noche, antes de las 21 horas, el mismo cable submarino de fibra óptica que el pasado 16 de junio sufrió una rotura similar causada por el ancla de otro yate. La avería masiva ha provocado que toda Formentera se quede incomunicada con el mundo a través de sus líneas de ADSL y 3G y con serias dificultades en las comunicaciones de voz con dispositivos móviles. En cambio, los teléfonos fijos y el fax funcionan con normalidad.

Desde el departamento de comunicación de Telefónica-Movistar se indicó que se ha vuelto a montar un dispositivo especial, activando la correspondiente alarma, para canalizar toda la información telemática a través de los equipos de radioenlace que se instalaron en la anterior avería, de hace 45 días, y que no se han desmontado. Por ese motivo, la compañía espera que esta misma mañana puedan recuperarse todas las comunicaciones. Sin embargo, el enlace alternativo que se ha vuelta a activar, a través de los equipos de radioenlace, no tiene la misma capacidad ni calidad que ofrece el cable submarino de fibra óptica, por lo que hasta que este no sea de nuevo reparado, no se volverá a la normalidad en las telecomunicaciones con la isla.

El citado operador de telefonía avanzó que ya habían avisado al barco especializado en reponer cables submarinos para que repare el tramo roto. Las mismas fuentes señalaron que han comunicado a la Guardia Civil la incidencia para que detecte al barco que ha provocado la avería con la intención de depurar responsabilidades.

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, que contactó con la compañía, al igual que el delegado del Govern balear en la isla, José Manuel Alcaraz, expresó anoche su «indignación» por este nuevo corte de las comunicaciones, que «afecta seriamente a la economía local cuando la isla está llena de turistas», lo que representa, además de una mala imagen, «cuantiosas pérdidas en el sector turístico», señaló.

Ferrer reconoció que la propia compañía «está que trina» y advirtió de que, desde la primera institución insular, van a exigir responsabilidades, además de pedir una solución alternativa para que no se repitan estos lamentables episodios que afectan al día a día de empresas, instituciones, vecinos y visitantes.

El presidente manifestó: «Estamos dando una imagen tercermundista, esto es intolerable», aunque reconoció que en este caso no es un problema del operador sino que se debe a «la inconsciencia y falta de pericia de los capitanes de determinadas embarcaciones que no se miran las cartas náuticas». Todos los cables submarinos, tanto los telefónicos como los que transportan energía, están debidamente marcados en las cartas de navegación, por lo que es responsabilidad de los patrones y capitanes conocer y saber que no pueden fondear en esos puntos.

Un plazo de 12 horas

Al cierre de esta edición, el departamento de comunicación de Telefónica indicó que desde las 21.52 horas se estaban recuperando progresivamente las comunicaciones, asegurando que «en el plazo de 12 horas» se podrían redireccionar todas las comunicaciones mediante los citados radioenlaces instalados en varios puntos de Ibiza y en la torre de comunicaciones de Sant Francesc, en Formentera.