Estos dos informes firmados por técnicos de la conselleria de Turismo han servido para retorcer la tasación del perito y pagar 700.000 euros de más al jefe de Inspección de la Conselleria, Josep Ensenyat Alcover, y a su familia. Los informes, entre ambos suman cuatro páginas escasas, manipulan las conclusiones del afamado arquitecto forense Pere González Nebreda, contratado por la propia Conselleria. Los técnicos, compañeros del jefe de Inspección, encomian a Nebreda pero se inventan que él ha dicho que la finca tiene un valor de 971.671 euros, cuando en realidad él la fijó en 284.631 euros.