El PSOE balear pidió ayer a la Guardia Civil que adopte las medidas pertinentes para evitar que en los próximos días se incineren en la planta de Son Reus residuos importados, ya que el contrato con Tirme, la concesionaria de la incineradora, no lo contempla y tampoco existen estudios medioambientales que avalen esta iniciativa. Para ello, el diputado socialista Cosme Bonet y Mercedes Garrido, representante del PSOE en el Consell, presentaron ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del instituto armado y la Dirección General de Calidad Ambiental del Govern escritos en los que les instan a impedir que la institución insular y Tirme realicen esta operación.

La responsable de Medio Ambiente del Consell, Catalina Soler, reaccionó ante esta iniciativa acusando al PSOE de crear "alarmismo" y recordó que en la pasada legislatura la planta de Cemex, en Lloseta, ya importaba este tipo de residuos. Tirme tiene la autorización del Consell para traer el primer cargamento de basura, procedentes de la planta de Sabadell, a partir de hoy, aunque Soler dejó en el aire la fecha concreta de la llegada, una cuestión que tampoco quiso aclarar la concesionaria de la incineradora. Soler se limitó a decir que el primer barco de carga que trasladará desde Barcelona a Palma los camiones con los residuos de Sabadell podría llegar o mañana o a principios de la próxima semana.

Mientras, el PSOE intenta paralizar la operación, utilizando como principal argumento el que para que Tirme pueda incinerar residuos traídos de fuera de Mallorca debe modificarse el contrato entre el Consell y la concesionaria, de acuerdo con un informe del secretario de la institución insular. Bonet y Garrido afirmaron que el Consell "no ha dado los pasos adecuados" para modificar este contrato, que implicaría la presentación previa de "informes medioambientales, económicos o sanitarios" que dejen claro que la importación de estos residuos y su incineración se realiza con todas las garantías.

Además de pedir a la Guardia Civil que impida esta operación, los socialistas y la coalición integrada por el PSM, IV y Entesa han pedido un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Palma para "denunciar el grave impacto" que tendrá para la ciudad la importación de basuras.