­La oferta del ´todo incluido´ solo deberá ser comercializada por hoteles que al menos tengan tres estrellas, y bajo ningún concepto se podrá vender para un solo día, o al menos esa es la pretensión de las patronales de la denominada oferta complementaria, como salas de fiesta, restauración y atracciones turísticas, según se puso ayer de manifiesto en la reunión mantenida en la Cámara de Comercio. Los presidentes de estas asociaciones, junto a los de actividades náuticas o agencias de viajes, se reunieron con el asesor legal del citado organismo cameral para presentar un documento único de propuestas para el futuro reglamento que debe desarrollar la recientemente aprobada Ley del Turismo.

El presidente de la asociación mallorquina de atracciones turísticas, Antonio González, aseguró que estas iniciativas no tienen como objetivo ir contra el sector hotelero, sino exclusivamente buscar un equilibrio que permita a todos competir en igualdad de condiciones.

En cualquier caso el número de propuestas que buscan poner límites a las nuevas posibilidades que la ley turística abre para los hoteleros son muy numerosas.

Así, en el documento analizado ayer y que se terminará de consensuar durante los próximos días se plantea que un hotel no pueda lanzar ofertas dirigidas a los clientes de los apartamentos de las inmediaciones con la posibilidad de pasar un día disfrutando de sus instalaciones por un precio módico, y se reclama que este tipo de oferta solo se autorice si es para al menos tres jornadas.

Otra propuesta que se remitirá a la consellería de Turismo antes del próximo día 30 es la que prohibir que ofrezcan el todo incluido los hoteles de una y dos estrellas, con el fin de garantizar unos niveles de calidad mínimos para este tipo de producto.

Límites a la segunda actividad

También se plantean límites a la posibilidad de que los establecimientos de alojamiento puedan desarrollar una segunda actividad, como puede ser un servicio de restaurante para personas que no están alojadas en el hotel. En primer lugar, se quiere invalidar esta opción para aquellos negocios que no mantengan abiertas sus puertas durante el menos seis meses al año, y se pretende que esta actividad complementaria no pueda están operativa durante los meses en que el hotel no está abierto.

Respecto a los aforos para esta segunda actividad (como celebración de conciertos, sala de fiestas o el ya citado restaurante), también se quieren regular. En concreto, la propuesta que esta sobre la mesa es que el número máximo de personas que puedan ser admitidas equivalga al del número de clientes del hotel más un 150% de personas ajenas al establecimiento. Es decir, si el hotel tiene 100 camas, el número máximo de participantes en el concierto sería de 250.

La comisión de Turismo de la Cámara (en la que no están los hoteleros, dado que optaron por abandonar este organismo) ha sido la que ha recogido todas las propuestas de las diferentes patronales para elaborar un único texto que las recoja.

Al respecto, el presidente de la asociación de salas de fiestas de Balears, Jesús Sánchez, señaló que el objetivo es que la Cámara y cada una de estas organizaciones empresariales presenten al Govern el mismo documento con sus propuestas para la redacción del reglamento de la Ley del Turismo, para así demostrar que en este tema la oferta complementaria habla con una sola voz.

Hay que recordar que el president José Ramón Bauzá y el conseller de Turismo, Carlos Delgado, lamentaron recientemente la dispersión de patronales de esta oferta complementaria a la hora de buscar un interlocutor con el que poder negociar.