La industria turística por encima de todo, incluida la ordenación territorial de la isla. El conseller del ramo, Carlos Delgado, sintetizó ayer en una sola frase el precepto que mueve al Govern y voltea décadas de inercia, al menos en el plano teórico. "Entendemos que debemos romper con la dinámica histórica de que el turismo tenía que ir por debajo y subyugado al urbanismo. En estos momentos ha de ser totalmente al revés", dijo ayer durante la inauguración de una jornada sobre mercados emisores organizada por la Federación Hotelera de Mallorca.

Así se explica, según Delgado, que el Parlament vaya a aprobar la Ley del Turismo antes que la del Suelo –piedra angular del derecho urbanístico, al regular la edificación y el valor del suelo–. "Hemos querido ser los primeros en sacarla adelante porque la Ley del Suelo tiene que estar supeditada y perfectamente sincronizada con la de Turismo en la que estamos trabajando", precisó.

La intervención del conseller sirvió de preámbulo a la exposición de los directores de las oficinas turísticas de España en Londres, Polonia y Portugal. Enrique Ruiz de Lera no trajo buenas noticias desde el Reino Unido. En enero, un mes clave para la industria, la venta de paquetes organizados hacia España cayeron en 380.000 unidades. A 5 de febrero, el peor resultado se lo llevaba Mallorca, con un descenso de las reservas del 8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Eivissa perdía un 4% mientras Menorca avanzaba un 1%. En este retroceso, dijo Ruiz de Lera, ha influido el "paro cardiaco" sufrido por el touroperador Thomas Cook el pasado mes de noviembre, cuando sus acciones perdieron el 75% de su valor.

¿La situación puede revertir? Ruiz de Lera confía en que sí. En estos momentos las ventas de Thomas Cook se encuentran solo dos puntos por debajo de las de su rival TUI. Además, los británicos están retrasando la compra de sus vacaciones debido a la incertidumbre económica. "La gente no espera a tener dinero, sino a tener trabajo", explicó.

Sin embargo, existen tres elementos que juegan en contra de España: la celebración de los Juegos Olímpicos; el jubileo de la Reina; y el fuerte crecimiento de las vacaciones domésticas (staycation) –el Gobierno de David Cameron se gastará cuatro millones de libras en convencer a sus ciudadanos para que se queden en casa–. En beneficio de España cabe subrayar que la libra se ha revalorizado en los últimos seis meses hasta recuperar su valor de hace un año.

"Hipersensibles"

El director de la oficina de Londres trazó las tendencias que imperan entre los turistas del Reino Unido. La "hipersensibilidad" al precio y el resurgimiento de los paquetes son los hechos más significativos. El auge del viaje organizado después de una década de constantes caídas se debe a la seguridad que confiere al consumidor ante imprevistos como la quiebra de una aerolínea o desastres naturales, como la erupción del volcán islandés que colapsó el tráfico aéreo.

Y mientras los ingleses se piensan las vacaciones, los rusos se lanzan hacia España. La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, espera la llegada de un 22% más de ciudadanos rusos. "Baleares se va a ver beneficiada de este aumento; estamos trabajando conjuntamente con la Comunidad Autónoma para que esto sea así", dijo ayer en Palma, hasta donde se trasladó para clausurar las jornadas organizadas por la Federación Hotelera.