El secretario general de la federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Baltasar Piñeiro, afirmó ayer que la huelga que se mantiene en el servicio de ambulancias de urgencias corre el riesgo de radicalizarse, después de que la denuncia presentada ante Inspección de Trabajo, alegando que la empresa concesionaria está utilizando personal ajeno a la misma para evitar los efectos del paro, no haya provocado la menor reacción en el Ib-Salut.

Piñeiro recordó que la empresa de ambulancias sigue adeudando unos 4.000 euros por trabajador, y que los servicios mínimos que ha fijado el Ib-Salut obligan a prestar el 100% del horario normal, mientras que la negativa a hacer horas extras es compensada con personal ajeno. Ante esta situación, el portavoz de CCOO afirmó que solo se deja a la plantilla la opción de adoptar medidas más radicales.