La forma en la que está gestionando la conselleria de Salud el traslado de Son Dureta a Son Espases ha provocado una unidad sin fisuras entre los sindicatos que conforman la mesa sectorial de Sanidad, que ayer reclamaron al conseller Vicenç Thomàs que se olvide del cronograma previsto para el traslado de la actividad asistencial al nuevo centro sanitario y que lo retrase hasta que se den las condiciones idóneas, tanto para pacientes como para trabajadores sanitarios.

Entre otros problemas, los representantes de los trabajadores señalaron que los empleados públicos desconocen totalmente los turnos que van a tener en su nuevo centro de trabajo, denunciaron que responsables del Ib-Salut intentaron imponérselos el pasado jueves saltándose todo procedimiento lógico de negociación colectiva y que el programa informático Millennium todavía no es dominado por sus futuros usuarios.

Los representantes de los trabajadores denunciaron también que el equipo de 250 personas de la conselleria de Salud que lleva preparando el traslado de Son Dureta a Son Espases desde comienzos de año no ha mantenido ninguna reunión con los trabajadores para informarles cómo les va afectar el cambio. "Esta información no la han trasladado ni a los trabajadores ni a los supervisores ni a los propios responsables de personal", abundó Miguel Ángel Romero, de UGT.

"Todo el proceso se ha hecho con un total oscurantismo y con una total indefensión de los profesionales del sector. No sabemos qué es lo que va a pasar y en qué condiciones se va a hacer el traslado. Se están poniendo en riesgo los derechos de los usuarios y de los trabajadores", denunció Manel García, de CCOO.

Juan Jesús Fernández, del sindicato de enfermería (SATSE), advirtió que "no estamos haciendo una reivindicación sindical, sino una petición de sentido común, debido a que si el sistema humano de Son Espases se cae provocará la consiguiente caída de la calidad asistencial que se da a los pacientes", destacó.

"Estamos ante un proceso de tiempos políticos, un calendario electoralista. Es prematuro trasladar el día 8 de diciembre la actividad asistencial de un hospital tan complejo como Son Dureta. ¿Va a asumir el señor Thomàs la responsabilidad de lo que les ocurra a los pacientes y a los profesionales sanitarios en un traslado apresurado?", se pregunta Miguel Lázaro, del Sindicato Médico. Alejandro Juan, representante de los auxiliares de enfermería (USAE), denunció que el pasado jueves intentaron imponer 240 nuevos turnos laborales a cerca de mil trabajadores, lo que ha provocado un estrés importante entre el personal.