CEl Tribunal del Jurado ha condenado hoy a diez años y seis meses de prisión al alemán Daniel Alfred C., de 41 años, acusado de matar a un compatriota y amigo en Ibiza en 2008 en una pelea, que además deberá pagar una indemnización de 17.231,67 euros a una de las hijas del fallecido.

La sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) especifica que para el cumplimiento de la pena se tendrá en cuenta el tiempo que el condenado ha pasado en prisión provisional (dos años y siete meses) por lo que deberá permanecer en la cárcel siete años y once meses.

El fallo, ante el cual cabe recurso de apelación, también le condena a pagar las costas procesales.

La Fiscalía pedía 12 años y medio de cárcel por homicidio intencionado y dos indemnizaciones de responsabilidad civil de 155.000 y 17.000 euros, una para cada una de las hijas del fallecido, una de las cuales aún no tiene reconocida del todo su paternidad.

En relación a esta segunda hija del fallecido, la sentencia señala que la fijación de su indemnización se difiere y se determinará durante el período de ejecución de la sentencia, cuando se acrediten datos como su edad en el momento del asesinato, dónde vivía o cuál era su relación con su progenitor.

La sentencia deriva del veredicto que dictó el pasado 23 de septiembre el Tribunal del Jurado, que consideró al acusado culpable por mayoría absoluta (7 votos a favor y dos en contra), del homicidio intencionado de un compatriota y amigo, ocurrido en Ibiza en 2008 en una pelea.

Los hechos enjuiciados ocurrieron en Ibiza en febrero de 2008, cuando Daniel A.C., y Reiner Peter Tino Briner, de 59 años, que eran amigos, habían vivido juntos y mantenían relaciones sexuales esporádicas, tuvieron una pelea en la vivienda de la víctima en de Santa Eulàlia.

En el juicio quedó probada la culpabilidad mediante informes forenses y la declaración del propio acusado.

Como elementos de convicción para la declaración de culpabilidad, la portavoz del jurado popular citó la inspección ocular del lugar, la declaración oral del propio acusado y el informe médico-forense y sus informaciones sobre la muerte de la víctima.

Además, el jurado tuvo en cuenta las afirmaciones del acusado en las que declaraba que era más fuerte y más joven que la víctima ya que concordaban con las descripciones del forense de que se había ejercido gran fuerza para causar la muerte, y el hecho de que reconociera las lesiones.

"Las lesiones de la víctima no eran propias de alguien que ejercía de atacante y las del acusado no eran propias de alguien que se defendía", ha subrayado la portavoz del jurado.

La defensa anunció entonces que recurrirá el veredicto ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas y ante el Supremo por considerarlo nulo por "falta absoluta" de motivación.