Un cargo a la altura del ego del personaje. El presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, se ha propuesto la paz interna como una de sus prioridades de aquí a las próximas elecciones, y por ello ha ofrecido a su rival más directo internamente, Carlos Delgado, un puesto de nueva creación: Ser algo así como un ´primer ministro´ de Balears, lo que incluiría la gestión de la conselleria de Turismo, en el supuesto, claro está, de que los conservadores ganen las elecciones del año que viene.

Miembros de peso en el Partido Popular de las islas han explicado a este diario que Bauzá ya ha pactado con el alcalde de Calvià y vicepresidente de la formación este ´premio´, a cambio de que Delgado haya renunciado a su pretensión de ser el candidato a la alcaldía de Palma y por lo tanto contrincante de la socialista Aina Calvo en 2011. Las citadas fuentes aseguran que Bauzá se plantó este verano –si bien con su diplomacia habitual– ante los seguidores de Delgado y también algún poder fáctico venido de la derecha de Madrid, que le avalaban como cabeza de lista en Cort. "Es que Jose María Rodríguez también me lo ha pedido", fue al argumento al que astutamente recurrió el líder del PP, aferrándose a la figura del presidente de la junta territorial del partido en Palma para hacer desistir a Delgado y sus padrinos.

Solo representan a una parte

En ese contexto, Bauzá esgrimió que pese a su valía política y su tirón electoral, tanto Rodríguez como Delgado solo representan a un sector de los votantes del PP en la capital, mientras que él es partidario de buscar un candidato de consenso que aglutine al máximo espectro posible de simpatizantes de centroderecha en Palma.

Consciente de que debía hacer una contrapropuesta para garantizarse el armisticio con Delgado, Bauzá se sacó el as de la manga y aseguró que tiene previsto nombrarle conseller jefe del Govern, un cargo homólogo al que creó Pasqual Maragall durante su presidencia de la Generalitat de Cataluña para Josep Lluís Carod-Rovira. El entonces líder de Esquerra Republicana ejerció como conseller en cap durante el primer Tripartito catalán, hasta que dimitió a principios de 2004.

Según las fuentes populares consultadas, el alcalde de Calvià se habría conformado con la propuesta, de ahí que "lleve varios meses callado", todo lo contrario que durante la presidencia del partido de Rosa Estarás y los prolegómenos de la etapa de Bauzá, con quien el propio Delgado compitió para hacerse con el puesto.

Bauzá no ha consultado con los principales dirigentes del PP en quién piensa para optar a la alcaldía palmesana. "Una de dos, o todavía no lo sabe, o lo tiene en mente pero se lo calla", asevera un próximo que conoce bien al líder popular.

Pugna con Rodríguez

Desde la sede del PP apuntan que Bauzá ha ganado una batalla, pero lo queda otra si cabe de mayor envergadura, lograr que Rodríguez desista también de ser el candidato a Cort, y consensuar entre ambos un nombre. Rodríguez asegura a todo aquel que quiera escucharle que él decidirá la lista a Palma.