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huelga del 29-s. La patronal se queja de la "abundancia" de despidos improcedentes en españa

"Aspiro a que mis nietos tengan una regulación laboral mejor que la mía"

El asesor jurídico de la CEOE, Fabián Márquez, explicó ayer a los empresarios la reforma de Zapatero

Un día antes de la huelga, Fabián Márquez (Barcelona, 1939) desgrana para los empresarios baleares la ley de medidas urgentes que ha motivado el paro nacional. Márquez asesora jurídicamente a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y ayer viajó hasta la sede de la patronal CAEB, en Palma, para exponer su opinión sobre la reforma del mercado laboral impulsada por Zapatero. A su juicio, los cambios no son para tanto, si acaso, "modificaciones técnicas" poco significativas.

–¿Hará usted huelga?

–No.

–¿Hay razones para hacerla?

–Los sindicatos han sufrido un trauma espantoso porque tenían un presidente del Gobierno que les complacía y, de pronto, como San Pablo cae del caballo viendo Damasco, Zapatero, tras una reunión de fin de semana en Bruselas, decide legislar en dirección opuesta. El momento elegido para la huelga no es el más adecuado.

–¿Estamos ante la reforma más atrevida de nuestra democracia?

–No, sólo establece algunos matices. El 85% de los despidos en España es improcedente e injusto desde el punto de vista de un juez. En cambio, en la vieja Europa, la mayoría resulta objetivo, que es lo natural. El empresario despide porque no vende, porque se contrae la demanda y tiene que reducir la plantilla por cambios tecnológicos. La abundancia de casos en los que el juez decide que el empresario no lleva razón provoca que los industriales recurran al despido exprés (va a los tribunales y deposita la indemnización de 45 días por año trabajado y así se ahorra la ley de tramitación). Cuando el empleado no lleva mucho en la empresa, al dueño le salen los números y se ahorra el martirio de plantear un ERE y negociarlo a sabiendas de que al final decidirá la autoridad laboral, que siempre exige el previo acuerdo, que se alcanza pagando los 45 días. Este sistema es lo que había que resolver, y no ha sido posible porque los sindicato se han negado a modificar las causas del despido objetivo.

–La nueva ley da pie a que una empresa maquille los resultados y se deshaga de los empleados fácilmente.

–Puede intentarlo, pero el juez hará lo posible por desmontar el maquillaje.

–¿Nuestros hijos tendrán peores condiciones laborales que nosotros?

–Teniendo en cuenta el alto porcentaje de temporalidad, que dobla la media europea, la rotación de trabajadores, la tasa de absentismo escolar, el 40% de desempleo juvenil, yo aspiro a que mis nietos disfruten de una regulación laboral mejor que la nuestra y un mercado más estable.

–Facilitar el despido nos acerca a la temporalidad y la inestabilidad.

–No. La inmensa mayoría de los despidos rápidos y a bajo precio coinciden con contratos temporales. De seguir así, el empresario intentará no contratar trabajadores fijos, lo que impedirá cambiar de modelo productivo. Y para cambiar de modelo productivo –actividades que requieren inteligencia e innovación frente al ladrillo– se necesita a gente más formada y menos plantillas rotatorias.

–¿Importamos las condiciones laborales de China o India en vez de exportar las europeas a esos países?

–Los procesos son muy lentos. La clave está en la cualificación del personal para poder vender y fabricar productos de alta tecnología que requieren más inteligencia que horas de trabajo.

–¿El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, antiguo dueño de Marsans, es la figura adecuada para dar la cara por los empresarios?

–Sí, mientras lo digan los empresarios, que son quienes le eligieron y le mantienen en su puesto.

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