El espolón sur de la Serra d´Alfàbia, en el que se levantan los repetidores de telefonía y televisión, se ha convertido en un estercolero con el paso del tiempo. Los alrededores de los dos grupos de antenas, propiedad de diversos entes y particulares, públicos y privados, amenazan ruina, constituyen un peligro para los visitantes y acumulan suciedad, chatarra, escombros e incluso restos del avión accidentado hace ya más de medio siglo. Frente a la espectacularidad de un entorno natural único y a preservar, se alza la incompetencia y desidia de las autoridades que deberían poner solución a este atentado ecológico.

La basura de la Serra d´Alfàbia recuerda a la que durante muchos años se acumuló en la ladera norte del Puig Major y que denunció en su día Diario de Mallorca. Allí, muy cerca de las instalaciones militares, se llegaron a contar hasta 80 bidones de combustible y un sinfín de material residual que, tiempo después, fue retirado por orden de Jaume Matas. Expertos en botánica y ciencias geológicas alertaron del daño irreparable que aquella basura, arrojada durante décadas, podría causar. La historia se repite en Alfàbia.