Según la acusación que pesa sobre el matrimonio Hore, para evitar el pago de impuestos en España utilizaban diferentes cuentas bancarias situadas en paraísos fiscales. La idea, según el fiscal, no fue suya, sino del abogado Alejandro Feliu. Se ha descubierto que Martha Hore, la teórica propietaria de los terrenos de Son Bunyola, utilizaba varios números de identificación fiscal, así como distintas cuentas corrientes que dificultaban la localización del titular de los fondos empleados en estas compras.

El matrimonio Hore fue citado la pasada semana por el juez Antoni Garcías, del juzgado de instrucción número 7 de Palma, quien les comunicó que la fiscalía solicitaba para ellos penas de prisión que alcanzan los 80 años.

Según fuentes jurídicas, la pareja habría dado órdenes a su abogado para que iniciase la negociación que le supondría pagar una de las multas económicas más altas que se recuerdan en España.