El ex secretario y ex asesor jurídico del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), Miquel Àngel Bonet, considerado por los responsables del caso una pieza clave para desentrañarlo, tiró ayer de la manta y culpó a sus dos inmediatos superiores en época del PP, Juan Carlos Alía y Raimundo Alabern -que sustituyó al primero tras su dimisión-, de haber impulsado y ordenado el presunto entramado de corrupción en el seno del organismo público.

Dentro de la operación Pasarela, activada el martes para intentar esclarecer los delitos investigados, ayer se produjeron otras cuatro detenciones: Los propietarios del grupo de comunicación Clave, Juan José Velasco y Albert Vergés, y el matrimonio formado por Kamal Dorai y Francisca J., proveedores de los caterings en las ferias en las que participaba el Ibatur.

De este modo ya asciende a 13 el número de personas que han pasado por los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Palma. De estas, siete han salido en libertad con cargos y otras seis han permanecido durante la noche en los calabozos.

Bonet, que fue detenido por segunda vez el miércoles por la noche, y que en su día confesó haberse apropiado de 85.000 euros del Ibatur, fue el primero de los tres responsables del ente público durante la anterior legislatura que ayer declaró ante la Policía y los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán.

Él no se lucraba, asegura

El ex secretario del Ibatur, que si bien no ostentaba un cargo político contó siempre con la confianza de los dos directores-gerentes del PP, admitió la existencia de una trama irregular en el organismo, consistente en la fabricación de expedientes para ´vestir´ gastos difíciles de justificar, y alejados de cualquier tipo de control administrativo. Bonet no acusó directamente a sus antiguos jefes de quedarse con el dinero, pero sí avaló todas las irregularidades detectadas.

El imputado también hizo hincapié en que él no participó nunca de un hipotético reparto de comisiones, y aseguró haberse apropiado únicamente de los 85.000 euros del Ibatur confesados el mes de febrero del año pasado.

Bonet declaró que nada más llegar al cargo tras acceder el PP al Govern en 2003, Juan Carlos Alía fue quien implantó el sistema de contrataciones fraudulentas y demás irregularidades. Un procedimiento que heredó y mantuvo su sucesor Alabern, cuando Alía tuvo que dimitir en 2004 al estallar el escándalo Rasputín (pasó como gastos oficiales 295 euros gastados en el club de alterne de dicho nombre en Moscú, durante una expedición oficial del Govern Matas).

A lo largo de su interrogatorio, que duró varias horas, a Bonet se le preguntó por 127 contratos menores, la mayoría de los cuales los investigadores piensan que fueron amañados. Todo ello, después de haber encontrado presupuestos inventados y facturas falsas, para dar apariencia de que se daba la oportunidad a otras empresas a participar de los contratos, cuando las beneficiarias eran casi siempre las mismas.

Más de un centenar de estos contratos menores fueron adjudicados a la agencia publicitaria Clave, por lo que se sospecha que sus propietarios recibieron un trato de favor por parte del PP en el anterior Govern.

La Policía también ha encontrado que los contratos mayores -cuya cuantía obliga a convocar un concurso público- se daban siempre a la misma empresa de organización de espectáculos, si bien todavía los está analizando y en principio no se prevé encontrar serias irregularidades.

En todo momento Miquel Àngel Bonet asumió haber participado en la elaboración de expedientes amañados, aunque reiteró que no se lucró con ellos, sino que lo hacía siguiendo órdenes directas primero de Alía y posteriormente de Alabern.

Deja a Flaquer al margen

En cuanto al papel que jugaba en todo esto el ex conseller de Turismo Joan Flaquer, Bonet no le implicó y se limitó a señalar que el ahora diputado autonómico del PP no estaba pendiente del día a día de la contratación, sólo de los grandes asuntos y decisiones.

Sobre las presuntas irregularidades que se sospecha pudo haber en el patrocinio millonario del Mallorca Classic, el torneo de golf anual en s´Era de Pula (Son Servera), Miquel Àngel Bonet se desmarcó por completo.

Burdas falsificaciones

La manipulación de los expedientes de contratación ha llamado la atención de los responsables de las pesquisas por el escaso interés en disimular las ilegalidades y lo burdo de algunas de las falsificaciones.

Por ejemplo, Bonet sí asumió haber manipulado el expediente de contratación de Kamal Dorai, uno de los proveedores del Ibatur arrestados ayer, para revestirlo de aparente legalidad. Dorai se encargaba del montaje de los caterings en los expositores de promoción de Balears en las ferias turísticas internacionales, pero se burló la legalidad vigente para poderle adjudicar dicho servicio a dedo y eludiendo el concurso.

El imputado también admitió haber utilizado en otra ocasión a un ex cuñado suyo para fabricar expedientes falsos. Precisamente, los fiscales Anticorrupción mandaron previamente que compareciera esta persona, identificada como A. G., en calidad de testigo. Al ex pariente político de Bonet se le exhibieron varios documentos con su firma, ante lo que manifestó que había sido falsificada.

También como testigos acudieron a las dependencias policiales en la jornada de ayer varios empleados del Ibatur, con los que fueron cotejándose datos de los expedientes investigados y una vez más se puso de manifiesto el descontrol administrativo que reinaba en el organismo encargado de promocionar la buena imagen de Balears.

Para hoy está previsto que empiecen los interrogatorios de los dos altos cargos del PP que estuvieron al frente del Ibatur, Alía y Alabern, y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días de otros imputados, a medida que avance el caso.

LOS DETENIDOS

· Francisca T. B., Linda de S.,

Aina G. y Pere P. M.

Empleados del Ibatur. En libertad con cargos.

· Kamal Dorai y Francisca J. E.

Matrimonio acusado de lucrarse con contratos para caterings del Ibatur. En libertad con cargos.

· Mariano Villalba

Testaferro del empresario José Calvo. En libertad con cargos.

· José Calvo

Propietario de Gestora Balear de Negocios, acusado de facturar falsamente al Ibatur. Detenido.

· Miquel Àngel Bonet

Ex secretario del Ibatur, ha confesado que se lucró con 85.000 euros y ha desvelado el resto del entramado corrupto. Detenido.

· Raimundo Alabern

y Juan Carlos Alía

Ex gerentes del Ibatur nombrados por el PP. Detenidos.

· Juan José Velasco

y Albert Vergés

Propietarios de la agencia de publicidad Clave, acusados de recibir un continuo trato de favor con contratos. Detenidos.