El juzgado de instrucción 3, encargado de investigar el presunto entramado de corrupción en torno al velódromo palmesano Palma Arena, investiga si los hermanos Luis y Jaime García Ruiz, arquitectos del citado equipamiento deportivo, trabajaron para Jaume Matas a título particular o en alguna obra de promoción pública. El juez José Castro también quiere aclarar si un tercer arquitecto, Giusseppe Violante, el promotor de la reforma de la antigua casa señorial conocida como el "palacete" también prestó servicios profesionales para Matas o el Govern.

Los hermanos García Ruiz fueron los técnicos que el Govern seleccionó para acabar el proyecto y dirigir las obras de construcción del Palma Arena, tras ser despedido el primer arquitecto, el alemán Ralf Schürman.

Auxilio de Hacienda

El magistrado Castro ha pedido el auxilio de la Agencia Tributaria para aclarar si los arquitectos mencionados trabajaron para el entonces president del Govern Jaume Matas o para alguna administración pública.

Los hermanos García Ruiz, defendidos por Josep Zaforteza, están encausados en el sumario. Violante no figura entre los imputados.

Los arquitectos del velódromo han rechazado con insistencia la imputación de que cobraron unos 9 millones de euros por su trabajo. Los encausados afirman que sus honorarios fueron mucho menores y que el contrato firmado con el anterior Govern del PP incluía otras muchas prestaciones.

Los promotores de la reforma del "palacete" se han desvinculado también de las obras que Matas hizo para acondicionar la planta noble que compró en 2006.