Responsabilidades. Elogios ´envenenados´ para Rosa Estarás

A estas alturas, los elogios del ex president del Govern hacia la mano derecha de su Ejecutivo autonómico, Rosa Estarás, se transforman en dardos envenenados. Jaume Matas alabó ayer a su vicepresidenta cuando se le requirió por la ejecución del velódromo Palma Arena. Dijo "confiar en ella" plenamente porque las decisiones que adoptaba eran siempre las correctas. Como ha ocurrido a lo largo de las dos jornadas de declaraciones, Matas ha atribuido a sus subordinados los pormenores de las líneas de Gobierno. Esta teoría ha chocado con la versión que dieron días atrás sus ex conselleras Rosa Puig y Rosa Estarás. Ellas insistieron en que la decisión de encargar la gestión de la construcción del recinto a José Luis Ballester "fue del presidente".