A los pocos meses de acceder al cargo se topó con la primera piedra de toque, una tormenta otoñal de lluvia y viento. Su gestión ante los fenómenos meteorológicos le generó un aluvión de críticas, de las que no ha podido librarse en todo este tiempo. Para colmo, se enemistó con Francesc Antich a raíz del Congreso de la Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE), donde María Ángeles Leciñena (1954, Zaragoza) jugó el papel de voz crítica y llegó a poner en jaque al presidente del Consell ibicenco, Xicu Tarrès.

La puntilla a su trayectoria en el Govern se produjo al activar una peligrosa operación de rescate, con helicóptero incluido, consistente en traer a un funcionario a su despacho para que le ayudara con una pregunta parlamentaria.