Mallorca entera lloró ayer la muerte de los dos jóvenes guardias civiles fallecidos en el trágico atentado cometido por la banda terrorista ETA en Palmanova. Los actos de repulsa y solidaridad por las víctimas se sucedieron en cada rincón de la isla. Ayuntamientos, hospitales y entidades de toda índole dedicaron varios minutos de silencio en su memoria.