La presidenta del PP, Rosa Estarás, denunció ayer que su partido se siente víctima de una campaña de difamación por parte de personas "que han transgredido la ley", consistente en poner en marcha la ´táctica del ventilador´ para intentar defenderse "atacando a la cúpula" de la formación, "mintiendo, calumniando e injuriando".

"Asistimos estos últimos días a lo que parece una auténtica ofensiva contra el Partido Popular y sus dirigentes, a través de las declaraciones de personas imputadas en casos de presunta corrupción y en libertad bajo fianza después de haber pasado por la cárcel. Personas, pues, cuya credibilidad es nula", sentenció Estarás, quien recalcó que "se trata de acusaciones sin aportar prueba documental alguna; se pretende que nos creamos a gente que, sin duda alguna, mienten para defenderse".

La presidenta del PP ironizó con las "súbitas revelaciones, o una recuperación inesperada de la memoria" por parte de estos imputados, "tras haber alcanzado acuerdos con la Fiscalía Anticorrupción, como se ha publicado sin que nadie lo haya desmentido", señaló.

Estarás criticó veladamente a los fiscales –"no me parece serio que se dé credibilidad a personas que han ido cambiando sus declaraciones"–, y tachó de "pura invención" la acusación directa que contra su persona realizó el jueves ante el juez Juan Francisco Gosálbez, dentro del caso Turisme Jove: "Jamás en la vida he dado ninguna instrucción a ninguno de los responsables del consorcio de Turisme Jove", negando pues haber ordenado el pago de 120.000 euros al ex concejal del PP en Calvià Jesús García Oeo. Sobre los motivos que han llevado a "mentir" a Gosálbez, antiguo cargo de confianza del PP, Estarás cree que todo obedece a que "es alguien que ha sido expulsado del partido, y en cuya causa nos hemos personado". "Prácticamente no sé quién es", aseguró la presidenta sobre el imputado. También se desvinculó de García Oeo, que ayer declaró ante el juez: "Le conocía de ´hola y adiós´, nunca tuve ninguna relación con él".

La flamante eurodiputada recordó además que en su día el Tribunal Supremo "no abrió ni instrucción" sobre el caso del albergue de la Victòria (Alcúdia), que le salpicó, y restó verosimilitud a que "una mente como esta" –en alusión a Gosálbez– "quiera mezclar cosas de doce años atrás", defendiendo que ella "jamás" ha cometido un delito. Estarás ha encargado a su abogado, Rafael Perera, que prepare una querella contra Gosálbez.