El caso de Deià es el más llamativo de Balears, ya que sus 311 residentes extranjeros suponen el 41,2% de su población, la tasa más alta del archipiélago. Porcentualmente, le siguen Calvià, con un 35,5%; Andratx, con un 33,9%; y Santanyí, con un 32,4%. También superan tasas del 30% Alcúdia, Formentera, Sant Joan de Llabritja, Sant Llorenç des Cardassar y Ses Salines.