La conselleria de Turismo va a centrar sus esfuerzos en la promoción de los congresos y del turismo cultural, además de mantener la atención puesta en el sol y playa, aunque éste quedará en segundo plano. Así lo anunciaron ayer el conseller de Turismo, Francesc Buils, y el director general de Promoción, Joan Sastre, al presentar el plan de marketing para el próximo año, y avanzar las líneas maestras de su actuación para el futuro a corto y medio plazo. Es la primera vez que un segmento como el de congresos y convenciones adquiere tal relevancia, desplazando a un segundo lugar al sol y playa.

Este plan fue confeccionado tras mantener entrevistas con una amplia representación del sector turístico, con quien se acordaron las prioridades de la promoción. Los cambios producidos en los últimos años en el sistema de comercialización ha aconsejado hacer reformas de importancia a la hora de sopesar la forma de hacer frente a la promoción. Buils y su equipo han comprobado que internet es ahora la primera fuente de información de los turistas, a buena distancia de las agencias de viajes, por lo que actuará en consecuencia: Se quiere poner el énfasis en el comercio electrónico, y todos han dejado claro que debe haber marcas por islas, como hasta ahora, y no se debe promocionar Balears en su conjunto.

De igual manera se ha verificado el "crecimiento exponencial del tráfico aéreo de bajo coste, que es reservado directamente por el cliente".

Otro de los aspectos acordados con los empresarios y otras administraciones es dar la máxima importancia a la hospitalidad y la calidad de los servicios, ya que es el principal requerimiento de los turistas que nos visitan. A continuación sigue en importancia la inseguridad y la incomodidad, y se valora en tercer lugar la posibilidad de ofrecer experiencias a los visitantes, por encima del clima.

En cuanto a la promoción en los distintos países, la mayoría ha opinado que se ha de acentuar en las tres naciones europeas de habla alemana, a continuación en el Reino Unido, luego España, Francia, Italia y el Benelux.

Aunque en líneas generales la conselleria de Turismo y el sector privado han estado de acuerdo en los distintos puntos abordados, han disentido en el alargamiento de la temporada: la Administración parece más interesada que las empresas en este aspecto y lo propio ha sucedido con el aumento del gasto turístico.

Por el contrario, los empresarios turísticos han puesto el acento en mejorar la imagen del destino y la puesta en marcha de una plataforma on-line, dos cuestiones que la Administración relegaba a un segundo plano. No obstante, el conseller Buils y Sastre se mostraron muy interesados en dotar al turismo de las herramientas tecnológicas más modernas, como contar con una gran página web.