A pesar del notable aumento de participación en el programa de control, que ha aumentado en más de 10.000 mujeres en los últimos 3 años, un 30% de las ciudadanas no responden a la cita para hacerse la mamografía, algo que Sánchez achaca a la población flotante y a que algunas optan por las clínicas privadas. En cuanto a resultados, el 95% de las pruebas indican ningún problema, el 2% de las usuarias son citadas para el año siguiente y el 3% restante es derivado a la unidad de diagnóstico.