La hoja de ruta diseñada desde UM para debilitar al PP se vio ayer culminada en su primera fase. Los pactos de centroizquierda han logrado arrebatar a los populares la clara hegemonía municipal que mantenían en Mallorca, sacándoles del poder en ayuntamientos tan significativos como Palma, Campos, sa Pobla, Sóller o Andratx, tal y como se va a visualizar durante el día de hoy, con la constitución de los plenos municipales.

Relacionadas

La posibilidad de dejar al partido de Jaume Matas sin opciones para manejar un volumen importante de fondos públicos durante cuatro años ha sido decisiva a la hora de que los responsables de UM se hayan decantado por un acuerdo con socialistas y Bloc, según se admite desde las filas nacionalistas. La formación que lidera Maria Antònia Munar se ha fijado como prioridad resquebrajar la sólida organización que el PP tiene en Mallorca para que el riesgo de que pueda reeditar mayorías absolutas en futuras elecciones sea mínimo, lo que garantizaría el carácter de partido bisagra de los uemitas.

Responsables de UM señalan que se está ante la "oportunidad histórica" de dejar a los populares sin el Govern, los consells y el ayuntamiento de Palma, a lo que se añade que de momento el Ejecutivo estatal está en manos socialistas.

Eso deja al PP sin opciones para gestionar los presupuestos de estas instituciones y, consecuentemente, sin posibilidad de beneficiar a su base electoral, ya sea mediante la asignación de inversiones y subvenciones, o incluso en el reparto de cargos en las administraciones de Balears. En esta situación, los populares "van a entrar en crisis antes de que acabe el año", según se pronostica desde las filas nacionalistas.

Los propios dirigentes del PP son conscientes de esta estrategia. "Ningún otro partido, ni siquiera el PSOE, tiene una estructura en Mallorca tan sólida como la nuestra", afirma un dirigente popular, así que "resulta evidente" que el objetivo de UM "es romperla".

Crecer a costa del PP

Desde el partido de Munar se señala que no se trata únicamente de recortar la implantación de los conservadores en Mallorca, sino muy especialmente de crecer a su costa, atrayendo hacia sus filas a sectores que tradicionalmente habían apoyado a los populares a cambio de las correspondientes asignaciones presupuestarias.

Los nacionalistas no ocultan que las áreas de poder que han negociado con el PSOE no conllevarán actuaciones "de mucho brillo", pero sí que les permitirá mantener un contacto directo con amplios sectores de la sociedad isleña, con el objetivo de incorporarlos entre sus posibles votantes.

Todo este plan se va a completar durante el congreso que UM pretende celebrar antes de que concluya el presente año. Dirigentes de esta formación política destacan que en ese momento Maria Antònia Munar anunciará su paulatina retirada de la vida política e iniciará el proceso de sucesión, con la elección de un heredero que irá asumiendo las labores de dirección del partido.

Pero igualmente importante será la nueva composición de sus órganos de gobierno, ya que el objetivo será doble: presentar nuevas incorporaciones que reflejen el crecimiento de UM y ofrecer a la sociedad mallorquina una imagen más clara de "partido centrado".

(Más inform. en sección Part Forana)