Balears mantiene un claro liderazgo como la comunidad autónoma con mayor porcentaje de población extranjera, con un 18,4% del total, una tasa que casi duplica la media nacional, del 9,9%, según se destaca en el avance del padrón municipal a 1 de enero de 2007 publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según este organismo, las islas cuentan ya con una población de 1.029.139 habitantes, de los que 189.437 son de nacionalidad no española. La primera de estas cifras implica un crecimiento del 2,8% respecto a los empadronados al inicio de 2006, la tasa más alta de toda España.

El avance del padrón pone en evidencia el peso de la inmigración en el incremento poblacional de las islas. A principios de este año residían en el archipiélago 28.077 personas más que al comienzo de 2006, mientras que el crecimiento de la población extranjera ha sido de 21.686.

Un elemento a tener en cuenta a la hora de analizar la realidad insular es que poco mas de la mitad de su población ha nacido en el archipiélago. De sus 1.029.139 habitantes, 572.116 son originarios de Balears (un 55,5%).

La cifra de nacidos en el extranjero es de 210.451, aunque algunas de estas personas tienen la nacionalidad española. En cuando a las demás comunidades autónomas, Andalucía es la que aporta más residentes en las islas, con 87.640, seguida de Cataluña, con 32.618, y Castilla-La Mancha, con 21.318 personas.

Población extranjera

Por nacionalidades, la colonia alemana es la más numerosa por lo que a residentes extranjeros se refiere, con 29.094 empadronados, seguida de la británica, que alcanza los 19.623. A continuación aparecen los marroquíes, con 17.834 personas, seguidos de los ecuatorianos, con 13.061; los italianos, con 11.900; y los argentinos, con 11.112.

Por sexos, en las islas son mayoría los varones, a diferencia de lo que ocurre en el conjunto del país. En concreto, en Balears residen 516.793 hombres y 512.346 mujeres.

Si se analiza sólo la cifra de nacidos en el archipiélago, la mayoría es femenina (3.186 mujeres más), lo que refleja que el fenómeno migratorio -sea desde el extranjero o desde otras comunidades autónomas- es protagonizado mayoritariamente por los hombres, a la espera de intentar la posterior reunificación de las familias.