El Govern acordó ayer con la Caeb aplazar la entrada en vigor de la autotasa -el impuesto sobre los coches de alquiler- prevista para el 1 de enero de 2006 hasta que se consensúe con el sector el reglamento de esta medida. El conseller de Economía, Lluís Ramis d´Ayreflor, afirmó que estaba "claramente" dispuesto a rebajar el importe del impuesto para lograr un consenso con el sector, con el que el Govern se reunirá cada viernes con el fin de cerrar un acuerdo para el reglamento.

Ramis, el conseller de Turismo, Joan Flaquer, y la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, se reunieron durante casi dos horas con el presidente y la gerente de la Caeb, Josep Oliver e Isabel Ginart, y el presidente de la Federación del Transporte de esta patronal, Miquel Florit, para intentar "acercar posturas" ante el inicial rechazo a esta medida, según explicó Estarás.

La vicepresidenta sostuvo que la autotasa "no tiene ningún afán recaudatorio" y que su objetivo es "erradicar" de Balears la venta de coches por parte de grandes empresas de alquiler que "tiran los precios y arruinan a las otras". Junto a ello, se mostró convencida de que, una vez consensuado el reglamento con el sector, "la repercusión será baja" para las empresas de alquiler.

Josep Oliver resaltó que a la patronal le ha tranquilizado el saber que el impuesto no repercutirá directamente sobre los turistas, sino sobre las empresas, aunque reconoció que "los impuestos pueden repercutir sobre las tarifas o sobre las cuentas de resultados". No obstante, precisó que todo esto formará parte de la negociación. La idea del Govern y la patronal es buscar fórmulas que supongan gravar de manera más fuerte a las empresas "que varían anualmente su número de vehículos en porcentajes muy elevados", según explicó Ramis.

El conseller precisó que la rebaja del importe del impuesto se realizará de tal modo que el previsible aumento de los alquileres suponga a los turistas un coste menor de lo que les costaría la gasolina si se aplicara el "céntimo sanitario".

Por otro lado, los vicepresidentes del Gobierno central, Pedro Solbes y María Teresa Fernández de la Vega, afirmaron ayer que la autotasa del Govern tiene objetivos muy parecidos a los de la ecotasa, aunque dará "resultados seguramente peores", y es "discriminatoria", según informó Efe.

Solbes recordó que la ecotasa gravaba con un euro diario las pernoctaciones de todos los turistas, mientras que la autotasa impone cinco euros al día a quienes alquilen coches, lo que deja fuera a los que tienen coche propio y dinero para llevárselo en su viaje a las islas y a los que no pueden permitirse alquilar un automóvil.

Estarás y Ramis aseguraron ayer que, cuando salga el reglamento, quedará claro que la opinión del Gobierno central no responde a la realidad. A su vez, ironizaron que, al decir que la autotasa tendrá peores resultados que la ecotasa, el Gobierno socialista reconoce que el impuesto del Pacto de Progreso era "perjudicial" para Balears.

Por otro lado, Flaquer, informó que el Ejecutivo realizará una campaña informativa en los países emisores para explicar las bondades de la autotasa. El Govern quiere aclarar que, al revés que con la ecotasa, no actúa "en contra de los turistas". Añadió que "el objetivo es convencer" y para ello ya se han puesto en contacto con agencias de viajes y oficinas de turismo.