Catorce años dan para mucho. François Mitterrand dirigió los designios de Francia durante todo ese tiempo. El mismo que consumió el primer ministro Konrad Adenauer en levantar la República Federal Alemana.

La actriz escocesa Deborah Kerr dijo 'se acabó' a su primer marido Tony C. Bartley después de catorce años de matrimonio. El enlace de Bartley con la protagonista de 'De aquí a la eternidad' duró hasta 1959, periodo en el cual tuvieron dos hijas. John F. Kennedy desplaza en 1961 el primer contingente de tropas a Saigón y en 1975 los estadounidenses dan por perdida la guerra contra el Vietcong. Catorce años dan para mucho.

Pedro A. solicitó en 1990 una declaración de interés social -prevista en el artículo 44 del reglamento de gestión urbanística- para establecer una gasolinera en Palma. Este mallorquín jamás pensó que su nombre aparecería ligado al de Mitterrand, Adenauer, Deborah Kerr o Estados Unidos. El Consell Insular de Mallorca lo ha conseguido. La institución que preside Maria Antònia Munar ha tardado catorce años en contestar a Pedro A.

El sello del registro general del Consell fecha la salida de la respuesta el 16 de abril de 2004 después de que la comisión de Ordenación del Territorio tratara el asunto el día 25 de marzo. Pedro A. no llegó a conocer el contenido de la carta porque falleció mucho antes. Sin embargo, su hijo, quien lleva el mismo nombre, ha podido leer la resolución del Consell.

Quizá Pedro A., como el coronel de Gabriel García Márquez, despertaba todos los viernes con angustiosa desazón. Erguía su cuerpo robusto y acudía a la estafeta de Correos. Presumiblemente, y como le ocurría al coronel, el funcionario musitaba: "Nada para Pedro A".

En la obra de García Márquez el coronel replica al oficinista de la siguiente manera: No esperaba nada. Yo no tengo quien me escriba. Pero Pedro A. si tenía quien le escribiera: el Consell de Mallorca.

Las cosas de Palau

La misiva llegó al buzón el pasado mes de abril. Pese a la demora, las noticias podían haber sido buenas. Pero no. La gasolinera con la que soñó Pedro A. tropezó en la burocracia de la Administración. Las cosas del Palau Reial van despacio y cuando llegan a su destino, a veces, concluyen con un sonoro "archivo de las actuaciones".

En descargo del Consell puede argumentarse que el promotor de la estación de servicio nunca presentó una documentación esencial que, según la Administración, se le requirió al poco tiempo. Sin embargo, el veredicto final ha vivido catorce años en el limbo donde se amontonan papeles, solicitudes y permisos que, sin saber por qué razón, un día retornan al mundo de los vivos.

Ahora un comercio vende palmeras chatas y ficus altivos donde pudo levantarse una estación de surtidores de carburante. Cabría pensar que los deseos de Pedro A. han permanecido vigentes todo este tiempo. Nadie ha dicho lo contrario hasta el mes de abril. Pero la vida corría, incluso en la parcela donde había proyectado la gasolinera, entre la calle Cardenal Rosell y los aparcamientos de un hipermercado.

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reacción

El Consell asegura que hay más expedientes antiguos sin resolver

Fuentes oficiales del Consell aseguraron ayer a este diario que existen otros expedientes abiertos de la longevidad del de Pedro A. que, ahora, han comenzado a resolverse. La institución insular manifestó que, en el caso de Pedro A., el expediente era originario del Govern y que pasó a los cajones del Consell con el traspaso de las competencias. Las mismas fuentes afirman que el Consell, durante la etapa del PP, tuvo oportunidad de cerrar asuntos como el descrito y que no lo hizo. El equipo de Munar ha procedido ha solventar los expedientes del área de Ordenación del Territorio antes de la aprobación del Plan Territorial para impedir que "revivan" y se aplique una normativa "obsoleta".