"Yo no he hecho turismo sexual", aseguró el conseller de Turismo y portavoz del Ejecutivo, Joan Flaquer quien, apelando al derecho a la vida privada, persistió en el mantenimiento del anonimato de las seis personas que acompañaron al ex director del Ibatur, Juan Carlos Alía, al complejo sexual moscovita Rasputín, con cargo a los presupuestos de la Comunidad Autónoma.

"Hubo una equivocación lamentable y queremos pedir disculpas", prosiguió el portavoz del Ejecutivo, que en ningún momento se ha planteado la dimisión, como se le reclama desde los escaños de la oposición por haber encabezado, junto al president Matas, la delegación que visitó Moscú y liquidó las facturas motivo del escándalo Rasputín. Un caso que ve como "una anécdota" y "un pequeño paréntesis" en la política promocional del Govern, que "a todos nos ha desagradado". "No nos sentimos satisfechos de haber sido portada en los medios de comunicación", comentó cuando se le preguntó por los posibles perjuicios a la imagen de Balears.

Con la dimisión de Alía como director del Ibatur "ya ha habido una asunción de responsabilidades", según Flaquer, para quien "el Govern no tiene nada más que añadir". No obstante, se mostró dispuesto a comparecer de forma voluntaria en el Parlament para dar las explicaciones oportunas, una vez pasado el verano, coincidiendo con el reinicio del período de sesiones. De acuerdo con su exposición, la entrada de siete personas al club de alterne moscovita con cargo a fondos públicos obedece a una equivocación de Alía subsanada con la devolución del dinero. El resto es vida privada. "Aquí hay un viaje oficial. Cuando acaban los actos, cada cual hace lo que quiere", sostuvo Flaquer.

"Éramos los primeros interesados en que esta documentación no llegara al Parlament porque sabíamos el uso que se podía hacer. Somos absolutamente conscientes", dijo el conseller sobre el envío de las facturas a la Cámara. Posteriormente, aclaró que lo que había querido decir era que dicho envío "es la prueba más evidente de esa inocencia y buena fe" con que actuó Alía. No obstante, también reconoció que, de no haberse desvelado la noticia en DIARIO de MALLORCA, "tal vez no hubiéramos detectado esta equivocación". "Es cómico. ¿Cómo puede alguien remitir al Parlament facturas de esta naturaleza?, se preguntó retóricamente Flaquer.

En cuanto a las responsabilidades administrativas, el portavoz del Govern aseguró que se intentará "informar al máximo" de los fallos funcionariales en la supervisión de las facturas, que llevan el visto bueno del jefe de servicio encargado de estos menesteres. Apeló a las dificultades para la comprensión del ruso y subrayó lo "inusual e infrecuente" de este procedimiento.

Apoyo a Alía

El conseller explicitó su respaldo a la labor desarrollada por Alía en el Ibatur, cuya dirección todavía sigue vacante. El único dimisionario del caso Rasputín también recibió el apoyo de empleados del citado instituto. A través de una carta, con 19 nombres de trabajadores, acompañados de 13 rúbricas y la conformidad de cuatro ausentes, le pedían a su ex superior que no se desvinculara del trabajo "por un simple error administrativo ya solventado". "Es incomprensible que por 360 euros tengamos que prescindir de ti", añadían en la misiva, solicitándole que siguiera de gerente por la profesionalidad demostrada.

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EL APUNTE

Rotger recuerda a Estarás que los diputados "tienen derecho a pedir la documentación" que quieran

El presidente del Parlament, Pere Rotger, consideró ayer que el Govern debería entregar la documentación solicitada por el PSOE ya que "los diputados tienen derecho a pedir toda la documentación que consideren necesaria". En referencia a las reticencias mostradas por la vicepresidenta Rosa Estarás a entregar todo lo solicitado por el PSOE, Rotger afirmó que, hasta ahora, cuando en las reuniones de la Junta de Portavoces "algunos grupos han mostrado quejas o sugerencias siempre ha habido una respuesta positiva de la vicepresidenta' y que "hasta ahora se han respetado las normas". "Como presidente del Parlament creo que todos deben pensar en sus deberes y esto vale tanto para los diputados como para el Govern", precisó. En cuanto a su postura sobre la petición de convocatoria de un pleno extraordinario, precisó que "si un grupo lo pide en tiempo y forma, la Mesa del Parlament convocará a la Diputación Permanente", que será la que decida si se convoca este pleno. "Si la Diputación Permanente así lo decide, se hará", dijo Rotger. En caso contrario, cuando se inicie el período de sesiones tras el verano, hay "instrumentos" parlamentarios para debatir el asunto en el pleno.

Como presidente del PP de Mallorca, Rotger dijo que "no está previsto pedir explicaciones sobre este tema en la Ejecutiva del partido. A su juicio, "el Govern se ha comportado de forma impecable con la dimisión del responsable y la devolución del dinero", por lo que "se trata de un caso cerrado".