El polémico por el anuncio del Ministerio de Igualdad contra la violencia de género por el que Pablo Motos se dio por aludido sigue generando muchas reacciones. Juan del Val ha publicado este lunes un artículo en el diario El Mundo en el que defiende al presentador ante lo que califica "uno de los ataques mediáticos más injustos que se han hecho jamás": "Esto va de libertad de expresión, va de censura, va de señalar a quien no entra por el aro".

"Hace algunos años una supuesta élite intelectual formada por sujetos habitualmente alejados del éxito, decidió acabar con el prestigio de Pablo. Si no se le podía vencer por las buenas, se le hundía por las malas, así que se orquestó una campaña mediática para convertir su imagen en la de un peligroso machista. El momento era perfecto, se imponía un feminismo necesario, y llegó el me too, un movimiento internacional al que era imposible sobrevivir si te señalaba de machista con su dedo", asegura el escritor.

El guionista del espacio de Antena 3 también señala el método con el que, supuestamente, esa "élite intelectual" tomó esta determinación: "Se valieron entonces -como lo están haciendo ahora- de varios fragmentos de entrevistas, algunas sacadas de contexto, en las que Pablo había hecho preguntas a algunas invitadas, que escuchadas 15 años después, suenan impertinentes".

"Aquellas preguntas feas y situaciones incómodas existieron, sí. Y vistas con la perspectiva actual resultan ofensivas, también. Eso sí, son muy pocas y se produjeron hace demasiado tiempo. Prueba de ello es que después de más de 2.500 programas y unos 2.000 invitados, no han sido capaces de montar un video de más de un minuto o de conseguir una imagen con menos de cinco años en la que Pablo haga alguna pregunta irrespetuosa", continúa Del Val.

El colaborador afirma que juzgar con la mirada de 2022 situaciones producidas en 2006 es "injusto y perverso": "Pero da igual porque para perpetrar este escarnio público todo vale".

Sobre la campaña que hizo el Ministerio de Igualdad contra la violencia machista de la que Motos se sintió por aludido, Del Val la califica como "esperpento": "Las críticas, cuando se hacen ante más de tres millones y medio de espectadores duelen mucho. Tres millones y medio de personas son muchos votantes y naturalmente no lo iban a dejar pasar. Así, que "¡a por él!". Algunos medios de comunicación sumisos al poder elaboraron el video de los ya referidos peores momentos de Pablo y para devorarle lo echaron en ese estercolero que es Twitter como el que echa carne cruda a los leones".

"La campaña contra Pablo Motos es infame y seguramente estará haciendo disfrutar a todos sus enemigos, pero lo que todos nos estamos jugando aquí excede a un comunicador concreto por muy importante que sea. Esto no va de Pablo, esto va de libertad de expresión, va de censura, va de señalar a quien no entra por el aro, va de destrozar al primero que se ponga por delante con toda la artillería posible", expresa el escritor.

"Resulta sonrojante ver cómo tantos callan por miedo a que los poderosos desplieguen toda su artillería. Sí, los poderosos son ellos, desengáñense. Y dan miedo. Así que la mayoría se calla: compañeros, supuestos amigos, colegas de profesión... se esconden no vaya a rozarles una bala que va para Pablo Motos. No es su guerra, creen. Son cobardes y además son cómplices", prosigue Juan del Val, apostando a que el tsunami se irá y que liderarán esta noche: "Lo sé porque Pablo tiene más talento que toda esa panda de guays juntos, es más valiente y, sobre todo, trabaja muchas más horas que ellos. El seguirá cuando todos estos se hayan ido. Tiempo al tiempo".