Consejos para no verte en un aprieto con tu tabla de paddle surf

El paddle surf es un deporte que se ha puesto muy de moda porque, entre otros motivos, es apto para todos los públicos. Es barato, sencillo, liviano y no parece (en principio) peligroso. Y, además, practicarlo en el litoral de Mallorca es una auténtica delicia. Pero, ojito, porque no es tan seguro como parece...

Playólogo

Playólogo / moreimages

Yo que vengo del mundo del kayak lo admito. El paddle surf tiene algo que me fascina, y es, sobre todo, la sensación de ingravidez que te produce el ver el fondo del mar yendo erguido sobre la tabla. Eso no se vive igual con el kayak. Nuestras aguas cristalinas y de colores irreales se disfrutan mucho yendo de pie sobre una de estas tablas. Es por el punto de vista elevado. Y más aún si vas con una gafas de sol polarizadas, que quitan los reflejos del agua y entonces lo ves todo mucho mejor (los arrecifes que forma la posidonia, la arena blanca y fina como la harina, los colores irreales del agua, los peces nadando bajo tu quilla...) dando la sensación de estar volando sobre el fondo del mar.

La diferencia sustancial

Pero, fijémonos en una diferencia fundamental entre el kayak de mar y el paddle surf: la posición.

Mientras que en el kayak de mar vas sentado, al ras del agua, en una tabla de paddle surf vas de pie, tieso como una vela. Y ahí es donde empiezan los problemas...

Por otra parte, el kayak de mar se diseñó para navegar distancias relativamente largas (los empleaban los esquimales para pescar ballenas) con cierta seguridad, y al mismo nivel de esfuerzo físico con el kayak se avanza más y mejor que con una tabla de paddle surf. Digamos que el kayak es más como un barco. Más seguro, más estable... más navegable. Mientras que la tabla de paddle surf se hizo para jugar con ella en las olas, y no para navegar grandes distancias. Y aunque haya tablas de paddle surf diseñadas para travesías, estas siempre van a navegar mucho peor que un kayak. Y eso se nota mucho cuando hay viento y/o olas.

¿Y cuándo vienen los problemas?

Pues cuando empieza a soplar mucho viento y sientes que no avanzas, que el viento te arrastra. Y si además resulta que lo hace mar adentro (vientos que vienen de tierra hacia el mar) y ves que te alejas más y más de la orilla... entonces ya está. Te entra el pánico. Te asustas (normal) y no sabes qué hacer. Y ahí está el problema: que si te equivocas, estás perdido.

Pues bien. Hay varios métodos para evitar males mayores. Porque poder pueden pasar cosas... Seguro que estás al corriente de lo ocurrido en la costa de Málaga con dos chicos y una tabla de SUP... 

¿Quieres saber lo que no debes de hacer NUNCA?

Abandonar la tabla. Nunca intentes volver a nado sin la tabla. La tabla es tu salvavidas y la mejor forma de localizarte en la inmensidad del mar. Hay esperanza mientras estés aferrado a ella. Y tarde o temprano te localizarán. Cuenta con ello.

¿Sabías que la mayor cantidad de rescates de bañistas en la mar lo hacen los surfistas? Cuando se está fuera del horario de los socorristas y en la playa ya solo quedan los aficionados al surf solo ellos pueden salvar con relativa facilidad a los bañistas en apuros. Y todo se debe a la tabla de surf, que es el salvavidas. Y a lo que llamamos, “el invento”, que es esa correa que llevamos aferrada a los pies para no perder la tabla. Sin tabla no hay salvación.

¿Y para no verte en el aprieto?

Lo mejor es que antes de entrar en el mar revises el parte meteorológico y te fijes si en la zona donde quieres entrar con tu tabla de paddle SUP los vientos van a ser fuertes y, sobre todo, que no sean de tierra a mar. Y si te sorprenden, agáchate. Siéntate y palea de la forma más aerodinámica posible. Y si aún así sigues teniendo problemas, túmbate sobre la tabla y rema con los brazos, exactamente igual que hacemos con el surf.

Pero, sobre todo, DON’T PANIC! Puedes saber cual es mi procedimiento al detalle en caso de apuros en mi espacio en Maremecum.com

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