La nueva certificación de Índice de Buen Gobierno Corporativo en sintonía con las tendencias de gobernanza

En un contexto empresarial marcado por una fuerte tendencia hacia la sostenibilidad integral y proactiva, los gobiernos y organismos internacionales comenzarán a implementar normativas cada vez más estrictas para impulsar la sostenibilidad. Las compañías que logren adaptarse a los cambios, encontrarán una oportunidad para destacar y demostrar su versatilidad. En este nuevo panorama, AENOR, entidad líder en generación de confianza en España ha actualizado su certificación de Índice de Buen Gobierno Corporativo, adaptándola a las nuevas necesidades del mercado en este campo.

Desarrollada con el asesoramiento de firmas de prestigio como Deloitte Legal, Ernst & Young Abogados, PwC Tax & Legal y el despacho Garrigues, esta evolución se presenta como una guía de referencia para empresas comprometidas con la gobernanza y la sostenibilidad integral. Gracias a esta colaboración conjunta, la nueva propuesta aborda las demandas actuales y se anticipa a las futuras necesidades y aspiraciones de las organizaciones con relación al buen gobierno. Con especial foco en la realidad nacional, el nuevo modelo también prioriza las expectativas de los principales stakeholders de las compañías y de todos los actores involucrados en el proceso. De esta forma, permite que las empresas evidencien su buen desempeño ante sus inversores, clientes, empleados, proxy advisors (asesores de voto), el supervisor y la sociedad en general.

“El principal beneficio de la certificación es obtener, de manos de un tercero independiente, una puntuación de su grado de cumplimiento de las recomendaciones y mejores prácticas nacionales e internacionales en materia de gobierno corporativo. Con esta certificación, AENOR cumple su propósito de crear confianza entre organizaciones y personas, poniendo al servicio de las entidades comprometidas con las buenas prácticas en temas que importan a la sociedad su 80% de reconocimiento positivo entre los ciudadanos”.— Mayrata Conesa, directora de ESG de AENOR

Hasta el momento se han otorgado certificaciones a destacadas entidades, tanto cotizadas como no cotizadas, pertenecientes a los sectores financiero, industrial, de infraestructuras y de servicios. Y es que, la recién renovada certificación está concebida para incluir no solo a empresas que cotizan en el mercado de valores, sino también a otras sociedades con madurez en aspectos de gobierno corporativo.

El nuevo modelo de certificación de Índice de Buen Gobierno Corporativo fortalece el principio de transparencia y la participación activa del consejo y las comisiones en las áreas de su competencia

Mayrata Conesa pone en relieve que“Esta certificación respalda y genera confianza en el modelo de gobierno de una organización, que es la base para hablar de empresa sostenible. Es desde el órgano de gobierno desde donde se establece la estrategia, tanto ambiental como social de la organización. Asimismo, aporta claridad y confianza hacia todos los stakeholders de las compañías; aunque de forma especial, hacia aquellos menos expertos”.

Gobernanza para la sostenibilidad y el compromiso ESG

En cuanto a las tendencias actuales en materia de buen gobierno corporativo, la directora de ESG de AENOR, Mayrata Conesa, comenta:“Está cobrando especial relevancia todo lo relativo a la sostenibilidad y su necesaria integración en la estrategia empresarial, además de todo lo relativo a riesgos de compliance, así como la transparencia y la gestión de la información que debe ser puesta a disposición de grupos de interés”.

Entre las principales metas de esta nueva versión está impulsar a las compañías comprometidas con una sostenibilidad integral y que contemplan las vertientes ESG (medioambiental, social y gobernanza). En este punto, el buen gobierno corporativo es un factor clave para integrar de manera efectiva la sostenibilidad en las operaciones empresariales y fortalecer el valor sostenible de las mismas a largo plazo.

La finalidad de la renovada solución de certificación, además de generar un impacto positivo en el ámbito empresarial, pretende consolidar la reputación de las empresas y construir una sólida confianza con sus stakeholders. Mientras que el enfoque 360º de la sostenibilidad, no solo se centra en destacar la excelencia en el presente, sino que busca establecer los cimientos para un crecimiento sostenible y duradero, contribuyendo de manera significativa con el bienestar general de la sociedad.