El Grup Independent de Sant Llorenç i Son Carrió (GISCa) y Mateu Puigròs vuelven a lograr el triunfo en unas nuevas elecciones. Pese a ello lo hace descendiendo tanto en número de votos como de escaños municipales, pasando de seis a cinco y quedando ya lejos de la mayoría absoluta.

Y en buena parte es debido al gran aumento del PSOE de Pep Jaume, que se coloca de forma muy holgada como segunda fuerza del municipio, aprovechando el tirón tanto de su candidato como del viento de cola de las estatales, lo que hace que los socialistas doblen el número de concejales de dos a cuatro.

Quien baja de nuevo es el PP de Manuela Messeguer, que obtiene 540 votos y pasa de los tres regidores a solo dos y se queda como tercera fuerza más apoyada. Por otro lado, los que logran aferrarse a sus resultados de hace ahora cuatro años son El Pi y Més, que mantienen un concejal cada uno.

A partir de estos resultados, lo más coherente será la repetición del pacto de gobierno de GISCa, PSOE y Més, aunque Jaume pueda pedir un poco más.