Análisis

La derecha conservaría el Govern con los resultados del 23 J gracias a Vox

Retroceso | El PP retrocedería con los datos del domingo de 26 a 22 diputados autonómicos, a pesar de su mejor comportamiento habitual en unas generales

Avance | La ultraderecha moderada no solo mantendría sus ocho escaños actuales, sino que obtendría uno adicional

Estabilización | El PSOE se mantendría sin cambios en su marcador actual

El Parlament con datos del Parlamento, composición de la Cámara Autonómica con los votos del 23J

El Parlament con datos del Parlamento, composición de la Cámara Autonómica con los votos del 23J / Fuente: Resultados electorales / DM / B. Ramon

Matías Vallés

Matías Vallés

La crisis estatal de Vox no ha llegado a Baleares, hasta el punto de que el partido de ultraderecha moderada se ha erigido en el soporte del bloque de derechas que comparte con el PP. A pesar de las limitaciones de transferir resultados entre comicios autonómicos y generales, la proximidad del 28M y el 23J concede un valor exploratorio a la comparación. En el balance, los dos partidos conservadores mantendrían la mayoría absoluta en el Parlament que sustenta el Govern de Marga Prohens, pero con una apreciable reducción en los márgenes. En concreto, desaparecería el factor decisivo de que los populares sumaran más escaños que el conjunto de la izquierda.

Francina Armengol, cabeza de lista del PSOE al Congreso, insistía ayer en que «la ultraderecha baja por primera vez en Europa». Esta conclusión se muestra irrefutable a escala estatal, donde Santiago Abascalpasa de pastorear 52 diputados a solo 33. Sin embargo, la contundente afirmación de la expresidenta pierde valor en Baleares. Con los datos del pasado domingo, Vox ganaría un escaño en el Parlament, hasta los nueve a partir de los ocho actuales.

La evolución no ha sido tan favorable para el partido hegemónico de la derecha. El PP retrocedería con los datos del domingo de 26 a 22 diputados autonómicos. Esta pérdida sorprende doblemente, dado que los populares se caracterizan por adquirir una fortaleza suplementaria en los comicios de carácter estatal.

La abrupta caída del PP no tiene parangón en el espectro político, con el agravante de que se produce a menos de un mes de la investidura de Prohens. La presidenta podía confiar razonablemente en que la supresión de la imposición en las herencias mejorara sus expectativas. El retroceso sensible es la primera pista sobre la decepción que el Govern de izquierdas había generado entre los ciudadanos.

El Parlament con datos del Parlamento, composición de la Cámara Autonómica con los votos del 23J

El Parlament con datos del Parlamento, composición de la Cámara Autonómica con los votos del 23J / Fuente: Resultados electorales / DM / B. Ramon

La euforia desatada entre los socialistas, que se imaginaban condenados al ostracismo tras el 23J, no se refleja en un auge de sus datos en Baleares. De hecho, la simulación de la Ley d’Hondt a los 59 diputados autonómicos les situaría en 18 escaños, una coincidencia milimétrica con su marcador actual. Por tanto, en Baleares han aguantado el tipo, pero sin motivos para el entusiasmo.

En el balance global, la derecha se deja por el camino entre las autonómicas y las generales hasta tres diputados, que no engrosan las filas socialistas sino la cosecha de la coalición de Yolanda Díaz. Dado el holgado margen de que gozan los conservadores en el Parlament, su registro descendería de 34 a 31 escaños, por encima del listón de la mayoría absoluta fijada en treinta. Desde el punto de vista protocolario, este reparto más ajustado obligaría al PP a requerir el voto favorable de Vox a cada iniciativa, perdiendo la capacidad de refugiarse en una simple abstención de la ultraderecha moderada.

La brusca evolución de Baleares entre las autonómicas y las generales no es tan pronunciada como en otras regiones, véase la Comunidad Valenciana. Sin embargo, hay que considerarla tan inapelable como incomprensible, dado que se predecía una profundización de los caudales en que la derecha aventaja hoy a la izquierda.

Los partidos abusan al considerar sus cosechas de votos individuales con independencia de aumentos significativos en la participación, un análisis con anteojeras que llevó al PSOE a la pretensión de que mejoró sus resultados en las autonómicas de mayo. Dentro de esta línea de consolación de quienes han anotado una cosecha insuficiente, en concreto el PP, cabe recordar que todas las formaciones avanzaron en votos el pasado domingo. Esta musculación generalizada se debe únicamente a un aumento de la afluencia a las urnas de casi siete puntos, del 57,2 por ciento al 63,6.

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