De transportista de platos, abrechapas a anfitrión 5 * vendedor proactivo

Domènec Biosca

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Domènec Biosca

Un buen día un amigo, me invitó a cenar en un restaurante. La verdad es que comimos mal y además caro. Al finalizar la cena, mi amigo solicitó la presencia del dueño. Cuando apareció, mi amigo le empezó a abrazar de forma enloquecida. El avasallado y sorprendido empresario intentaba librase de los abrazos de mi amigo, a la vez que le preguntaba…¿Por qué me abraza tanto si no me conoce?

Mi amigo, separándose de él, con la mirada puesta en sus ojos le contestó:

PORQUE NO ME VAN A VOLVER A VER NUNCA MÁS…”

Ojalá todos los clientes descontentos reaccionaran igual, pero con más amabilidad ya que podríamos intentar reconquistarlos. La mayoría de los que no quedan satisfechos se van y no nos dicen nada. PERO SÍ LO EXPLICAN A LAS REDES SOCIALES Y A SU ENTORNO COMO CONSEGUIR QUE TODOS SIENTAN EL ORGULLO DE VENDER Y GANAR que necesita “17 CAMBIOS MENTALES”:

  1. Que la dirección aplique un estilo participativo.
  2. Crear “La escuela de los detalles” dentro del restaurante, y ya convertido en un líder influyente forme semanalmente a todos los empleados para que sepan y puedan cuidar los detalles.
  3. Organizar, mantener y cuidar por el líder influyente del restaurante, la comunicación semanal entre cocina y comedor, con el objetivo de buscar mejoras a los problemas que surjan si atacarse con excusas y culpables.
  4. Organizar, mantener y cuidar la caza de errores empleado a empleado, inculcando al personal de forma amena y periódica.
  5. Que quien paga sus sueldos son los clientes satisfechos y repetitivos.
  6. Que tan solo la calidad a la primera, sin errores satisface al cliente.
  7. Que cuando el cliente sugiere o se queja es una buena oportunidad para reconquistarlo rápidamente.
  8. Que sin dedicación y concentración total, no es posible la calidad a la primera.
  9. Que sin ilusión por conseguir clientes repetitivos no se llega a la amabilidad sorprendente.
  10. Que todo el personal esté respaldado por la dirección, aunque cometa algún error, así aprovecha la oportunidad para recuperarlo y no para buscar culpables o excusas.
  11. Que pueden tener detalles con los clientes para reconquistarlos sin necesidad de pedir permiso ya que esto retrasaría la satisfacción del cliente.
  12. Los detalles que cada empleado debe autochequear y cuidar periódicamente.
  13. Que la caza de errores no es una caza de culpables, sino una forma de no perder clientes y aprovechar la ocasión para tomar medidas correctoras.
  14. Que de la caza de errores no se salva nadie. Todo el personal debe aportar su caza de errores. Debe estar mal visto, ni ver ni oír errores, ya que al cliente no se le escapa ninguno.
  15. Que la caza de errores afecta a las instalaciones, los servicios, las conductas del personal (sin excepciones) y los productos.
  16. Que la caza de errores no significa esperar a la reunión del grupo de mejoras. La solución debe aplicarse al instante por el que lo capte, otra cosa es informar, corregirse y evitarlo en lo sucesivo.
  17. Que el cliente no entiende de departamentismo. Sólo sabe del hotel, del restaurante o del bar. Cerrarse en su departamento dando la excusa de que el error no es suyo, no ayuda al cliente a ser feliz.

El resultado será la actitud de no perder clientes, es decir “el orgullo de vender felicidad” con una amabilidad sorprendente para que los clientes repitan y nos sigan pagando los sueldos, borrando el engaño de que el sueldo lo abona la empresa.

Como siempre quedo a su disposición en dbiosca@educatur.com tanto en las coincidencias como en las discrepancias.