Propietario y gerente de TH-Tot Herba

Miquel Àngel Benito-Enric Benito: «En TH-Tot Herba existe un marcado componente de romanticismo y de inconsciencia»

Son padre e hijo y hablan el mismo idioma empresarial, el de buscar la excelencia del producto como máxima diaria. Saben de dónde vienen, dónde están y adónde se dirigen. Pioneros en muchos ámbitos, Miquel Àngel y Enric Benito siguen haciendo de su apuesta por la sostenibilidad uno de los puntales diferenciales de una empresa que se acerca a los 50 años... con el mejor aroma.

Los hermanos Enric y Verónica, junto a su padre, Miquel Àngel Benito.

Los hermanos Enric y Verónica, junto a su padre, Miquel Àngel Benito. / Guillem Bosch

¿Cuándo y por qué se constituyó TH-Tot Herba?

Miquel Àngel Benito (MAB): La razón de ser de la empresa, desde sus inicios hará casi 50 años, es elaborar y poner en valor productos naturales y locales de higiene y cosmética, eficaces y respetuosos con la naturaleza, para consumidores inteligentes, al margen de modas o promesas y a un precio competitivo. De acuerdo con estas premisas, decidimos crear nuestra línea de productos, siendo pioneros de la cosmética natural en España. Por el camino, tuvimos la oportunidad de adquirir Flor d’Ametler a su anterior propietario, Bernat Vallori, junto a los conocimientos y el know how que él nos transmitió.

¿Qué hay de negocio y qué de romanticismo en su empresa?

MAB: Existe un porcentaje muy alto de romanticismo e incluso, diría, de inconsciencia. Afortunadamente, gracias al apoyo de una clientela fiel, nos hemos mantenido en un mercado muy competitivo todos estos años y miramos al futuro sin complejos. También nos ha ayudado en este recorrido el hecho de ser una empresa pequeña, muy ágil y que ha apostado siempre por la innovación.

Enric Benito (EB): Quiero subrayar que el término ‘innovación’, en nuestro caso no lo debemos entender solamente como innovación tecnológica. Lo digo porque se suele asimilar innovación a tecnología, y se puede innovar más allá de la tecnología. Hablamos de innovación en lo relativo a cómo pensar nuestro producto por sí mismo y también en relación con la ecología, en el sentido de ofrecer un producto con el menor impacto posible. Siempre hemos minimizado los envases y hemos concentrado el producto. Dicho de otro modo, nuestra base está en el producto; no en el envase.

¿Qué productos comercializa a día de hoy TH-Tot Herba?

EB: Fabricamos una gama amplia y completa de cosmética e higiene corporal como cremas, leche corporal, champús, geles de ducha, acondicionador de cabello, aceites de masaje, tónicos, entre otros. Por su parte, Flor d’Ametler es nuestra rama de perfumería, hecha con flores de almendro.

Miquel Àngel Benito: «La sostenibilidad es fundamental, pero hay que dar un paso adelante y ser regenerativos»

¿Qué se le pide al trabajador/a que va a empezar a trabajar en la empresa?

EB: Somos una plantilla muy cohesionada y comprometida; las personas son el verdadero capital de nuestra empresa.

MAB: Más allá de la formación básica, hay una formación que se adquiere en la empresa. Se trata de contar con personas con valores, algo muy importante, especialmente en una pequeña empresa. Los conocimientos se pueden adquirir, pero no las actitudes. Necesitamos personas con buena actitud.

¿Cuáles son los valores que definen TH-Tot Herba?

MAB: En nuestra empresa el compromiso social, con las personas y con el medio ambiente, forma parte de nuestra identidad desde el inicio, es parte de lo que somos y de lo que hacemos. Así, la sostenibilidad es para nosotros un valor fundamental desde el principio, pero en la actualidad ya no basta con ello, hoy tenemos que ir un paso más allá y ser regenerativos. No se trata de mitigar los efectos negativos de nuestra actividad, sino que además tenemos que extender los efectos positivos. En TH- Tot Herba las personas van por delante, es como una familia que va creciendo, todo aquel que trabaje con nosotros tiene que sentirse a gusto y tiene que disfrutar con su labor. Cada día desayunamos todos juntos como haría una familia; de la misma forma, la conciliación familiar es algo consustancial a la propia empresa. Por otra parte, fuimos fundadores de Eticentre, una fundación sin ánimo de lucro de empresas de las Islas cuyo objetivo es incorporar criterios éticos en la empresa . También fuimos pioneros en la incorporación de personas con discapacidad desde el año 1994, a través del programa Treball Amb Suport (TAS); del mismo modo, estamos comprometidos personalmente con el Patronato de la Fundación Esment desde hace más de 40 años. Por último, aportamos valor social a la comunidad a través de visitas a nuestras instalaciones por parte de grupos diversos y mediante talleres en los centros educativos de la isla.

¿Cómo se concreta ese ‘ser regenerativos’?

EB: A través de actuaciones, claro está. Por ejemplo, fuimos pioneros en la implantación de energía solar, porque queríamos energías limpias y sostenibles. Para destilar usamos energía termosolar que nos proporcionan unas parabólicas que producen vapor de agua. De la misma manera, recuperamos las aguas pluviales para regar. Además de todo ello, para dejar una huella positiva, estamos sembrando 1.000 nuevos almendros y un bosque comestible en nuestra finca de Sencelles, donde tenemos cultivos propios de salvia, lavanda, manzanilla o romero, entre otras plantas; la tierra es abonada gracias al estiércol de 3.000 gallinas ponedoras en régimen ecológico.

Enric Benito: «La base es el producto; siempre hemos minimizado los envases para generar el menor impacto»

¿Cuál es el perfil de su clientela?

EB: Hemos aprendido mucho de ella. Al no movernos por modas o tendencias, tenemos una clientela fiel a la que estamos muy agradecidos; una clientela que sigue creciendo. El mercado de la cosmética está muy avasallado por la publicidad, nosotros -sin prodigarnos en ello- estamos creciendo. Tenemos clientes mallorquines, extranjeros residentes, distribuimos por todo el territorio nacional y exportamos a Alemania y a China. Nuestros productos se comercializan en establecimientos como herboristerías, centros de dietética, de producto ecológico, en parafarmacias y, desde el pasado año, en Agromart.

MAB: La clientela se ha ampliado mucho de un tiempo a esta parte, al abastecer a cadenas hoteleras. Garden Hoteles apostó por nosotros en su momento, lo que supuso una gran oportunidad y un impulso importante. Con ese paso, se nos abrieron las puertas a otras cadenas y hoteles. Con ello hemos conseguido uno de los objetivos por los que luchamos: reducir envases. Los hoteles estaban habituados a dispensar minidosis (de 15 a 30 mililitros) de un solo uso. Junto a Garden, creamos una línea de envases rellenables, de mayor tamaño (300 mililitros). Gracias a ese cambio, los hoteles a los que les suministramos nuestros productos han dejado de consumir un total de ¡diez millones de envases!, en 2023. La Fundación Rezero, cuya misión es una sociedad de cero residuos, nos distinguió con un importante premio nacional por esta iniciativa. Además hemos apostado por un sistema de rellenado o venta a granel para el consumidor final. Hasta verano de 2021, esto no se podía hacer porque la normativa legal no lo permitía. Hemos pasado de producir unas 300 unidades de garrafas de cinco litros a más de 3.000 unidades para dispensar a granel, con otro ahorro muy importante de envases.

TH-Tot Herba siempre ha apostado por el producto local...

MAB: El valor de lo local está en nuestro ADN desde nuestros comienzos. Tratamos que todos los principios activos sean con producto de kilómetro 0, aunque con algunas materias primas sea imposible. En cualquier caso, para resumir, no importamos producto de China, pero sí lo exportamos.

Exportar a China se antoja difícil. ¿Cómo consiguieron penetrar en ese mercado?

EB: Mallorca es un escaparate. El producto mallorquín tiene la ventaja de que cuenta con una marca internacionalmente conocida y reconocida. Es una publicidad de alto valor. La contrapartida es que, en la misma medida que otros sectores productivos, sufrimos los problemas derivados de la insularidad, particularmente los derivados de falta de espacio y los sobrecostes de los productos, de la energía, el agua... Otro problema al que debemos enfrentarnos es que hay poca industria en Mallorca y a la hora de afrontar una reparación de los equipos uno se las ve y se las desea.

¿Qué han aprendido el uno del otro, en términos empresariales?

EB: He aprendido todo de mi padre. Yo iba hacía otro camino profesional, pero acabé cogiendo su relevo. He aprendido de él la filosofía de la empresa, también su visión (si no coincidimos en todo absolutamente, cuando menos sí en buena parte). También ha sido muy importante la enseñanza que me ha dado para tener más paciencia. Finalmente, me ha enseñado a aplicar una metodología de trabajo consistente en detenerse, pensar, analizar y actuar. De lo contrario, si uno actúa a través del impulso, se puede equivocar gravemente. Sólo hubo una excepción a esta regla: en la pandemia empezamos a producir gel hidroalcohólico de un día para otro. Recuerdo que en los desayunos, que antes comentábamos, se puso sobre la mesa el tema del cierre de Italia por el Covid, e inmediatamente nos pusimos en marcha.

MAB: La pregunta que yo formularía sería más bien ‘¿Qué he aprendido y qué necesito de él?’ Necesito su conocimiento en tecnología, en la que yo soy un desastre. Es una parte sin la cual hoy en día una empresa no puede ir adelante. Más allá de eso, que estén mis hijos en la empresa me da tranquilidad y la satisfacción al observar que va a haber una continuidad.

Gestionar una empresa familiar tiene sus singularidades...

MAB: No todo lo que tiene valor se puede medir. Hay cosas que tienen un valor intrínseco. Hay cosas que hay que hacer, se te valoren o no, vayan a ser reconocidas o no, las haces porque crees que las tienes que hacer. Si además ves sus frutos, la satisfacción que obtienes es muy grande.

EB: Una empresa familiar se sufre desde pequeño. Es decir, no es una empresa que sólo te da dinero; al final, es algo que amas. Por ello, me incorporé a la empresa. Si él no nos hubiera pasado el testigo para que nosotros siguiéramos su estela, y mi hermana o yo no hubiéramos aceptado el reto, TH- Tot Herba ya no existiría.

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