STP Shipyard Palma, con 15 años de trayectoria, a día de hoy es el varadero de referencia de Europa. Cada año ve aumentar el número de peticiones de barcos que quieren realizar sus trabajos en él gracias a su modelo de gestión y a la libre competencia dentro del mismo que ha llevado a crear un altísimo nivel de especialización de las empresas que trabajan en sus instalaciones. Capacidad de evolución y adaptación a las nuevas necesidades son sus constantes y al frente, un economista mallorquín, Jose María Campuzano, al que su enorme inquietud un día le llevó a dejar la gerencia del hospital Son Llácer para embarcarse en el 2007 en la aventura de la industria de la reparación náutica “Este proyecto supuso un reto muy importante. Es complicado porque hay mucha competencia pero también es verdad que he tenido suerte con los colaboradores y juntos hemos ido avanzando en los objetivos propuestos. Me he involucrado mucho porque me gusta, me aporta ilusión porque soy una persona muy inquieta y me siento muy cómodo. Se trata de una empresa joven pero muy cualificada, con gente muy válida que también tiene mucha ilusión y esto, sin duda, hace que las cosas funcionen. Y ahí seguiremos”. Con ese tono llano y afable que le caracteriza, Campuzano nos abre las puertas de su despacho para conversar sobre la industria reparadora en Mallorca y las claves para que en un futuro siga siendo un sector estratégico de la economía de Baleares. 

- El mundo del ‘refit’ en yates de grandes esloras en Palma ha ido evolucionando de manera importante pero, ¿cuál fue el punto de inflexión y qué factores han favorecido su desarrollo? 

La industria reparadora empieza a despegar a partir del 2008. Cuando APB saca a concurso un área de reparación dentro del Muelle Viejo, Servicios Técnicos Portuarios (STP) se presentó con una propuesta ambiciosa que englobaba unas inversiones muy importantes en infraestructuras, instalaciones y maquinaria y con unas mejoras cuantitativas y cualitativas que poco a poco, y a lo largo de este tiempo, han permitido desarrollar de forma óptima la actividad de reparación. A día de hoy Palma posee una industria puntera que se ha convertido en un referente mundial. 

Entre los factores que han permitido este desarrollo se encuentran, primero la apuesta clara y decidida por parte de la administración de APB en impulsar un área de reparación, segundo un incremento de espacio reparador, tercero un aumento de capacidad de izada, ahora estamos en 1000 toneladas mediante travelift que permite mayor agilidad, aprovechamiento y maximización de los espacios, y por último, el modelo que planteamos nosotros de ‘Varadero Abierto’, que permite cohabitar con el modelo clásico de varadero, pero que da una libertad de contratación tanto por parte del cliente como de los industriales que pueden ofertar. Los industriales en un área abierta lo que hacen es trabajar por calidad y precio y esto lo que permite favorecer la contratación y el crecimiento. En definitiva, elegir libremente a las empresas con las que desea trabajar para llevar un mejor control de todo el proceso, con la comodidad de concentrar todos los servicios en el mismo lugar y con el correspondiente ahorro en tiempo y presupuesto.

- ¿Cómo se traduce la importancia de este modelo en datos indicadores socioeconómicos?

Se ha traducido en datos muy importantes, por ejemplo, en un incremento de las empresas reparadoras; en el 2008 no llegaban a 180 empresas y ahora están censadas más de 670. También en un incremento de profesionales, técnicos y trabajadores; ahora rondamos los 3000 empleados. Un incremento también de los metros cuadrados de reparación; se ha triplicado en relación a hace 15 años. Un incremento de la reparación, no sólo en referencia a la cantidad, sino en el tipo y calado de la reparación de la mano de empresas punteras que están dentro de este área. En definitiva, en estos años ha habido un importante crecimiento económico y laboral.

Sus instalaciones disponen de 6 travelifts: 1000T, 700T, 200T, 150T, 100T, 30T

- El 2020 ha sido un año muy complicado, ¿cuál es el balance que hacen desde STP?, ¿cuántos yates se han podido atender y qué porcentaje han sido de bandera extranjera?

El covid ha condicionado la actividad económica en todo el mundo y en baleares más. En el sector de la reparación hemos notado una bajada importante de la actividad porque los barcos que estaban aquí se han quedado sin reparar y los que no estaban no han podido venir. 

La facturación ha bajado en torno a un 18-20%, los movimientos de travelift un 27-28%, los barcos reparados entre un 21-22% pero hay que resaltar un matiz, los barcos que tienen su base aquí son más pequeños que los que vienen de fuera a reparar con lo cual, no se puede medir por número de barcos porque la cantidad de reparación que comprende un barco pequeño siempre es muy inferior a la de uno grande, o dicho de otro modo, por cada metro cuadrado más de eslora hay mayor reparación que llevar a cabo y por tanto, la incidencia ha sido en los barcos de eslora grande que ha afectado de una manera importante. No obstante, es un sector que ha aguantado bastante la crisis y pese a la merma, se ha mantenido con cierta actividad con los controles y protocolos estipulados.

- ¿Y cuál es la situación actual?

Ahora viene el periodo estival, que se para mucho porque nuestra actividad se desarrolla fundamentalmente en invierno, pero ya hay muchas más reservas que el año pasado para después de verano. Estamos por debajo del 2019 pero esperanzados en que poco a poco se recupere la normalidad. 

Es un sector que ha aguantado bastante la crisis y pese a la merma, se ha mantenido con cierta actividad con los controles y protocolos estipulados

- Para hacernos una idea, ¿hasta qué punto el sector de la reparación de yates es un dinamizador de la economía en Baleares?

La industria reparadora en Palma hoy por hoy supone para el PIB balear unos 300 millones de euros de facturación directa, sin contar con la indirecta o inducida, que tiene un efecto desestacionalizador impresionante ya que trae mucho turismo en invierno y con un alto nivel adquisitivo. 

Vienen operarios que están trabajando, técnicos, armadores, capitanes, tripulantes… que se hospedan en hoteles o apartamentos, que consumen aquí y van a restaurantes, que alquilan coches, compran en comercios de Palma… por eso la industria reparadora es una actividad estratégica, porque sin duda complementa el turismo principal. 

La locomotora diríamos que es la reparación, pero detrás arrastra a otros vagones; subsectores y a otras industrias como la de tapicerías, toldos, electricidad, aires acondicionados… que han ido creciendo al amparo de la reparación. 

Ya hay muchas más reservas que el año pasado para después de verano

- En cuanto a la capacidad de empleo, ¿cuál es el efecto multiplicador del sector de reparación de barcos y cuantos empleados se encuentran trabajando en STP?

Es como un generador de contratación porque por cada empleo directo que se produce en STP como mínimo se originan 6 indirectos y 3 inducidos. De hecho aquí, por cada 100 metros cuadrados que se han habilitado nuevos de reparación ha habido 12,6 accesos de trabajo y 2,6 empresas se han dado de alta.

En STP, hay unas 70 personas trabajando entre equipo directivo, administración, equipo comercial y marketing, seguridad. También tenemos un equipo importante de mantenimiento de nuestras instalaciones, otro de marinería - que son los que atienden a todos los barcos que vienen-, un equipo por cada uno de los 6 travelift que tenemos y empresas de Control de Riesgos Laborales. 

La locomotora diríamos que es la reparación, pero detrás arrastra a otros vagones; subsectores y a otras industrias como la de tapicerías, toldos, electricidad, aires acondicionados… que han ido creciendo al amparo de la reparación

- ¿La relación entre náutica y sostenibilidad ambiental es compatible?, ¿cómo se puede potenciar este vínculo desde las empresas de reparación y mantenimiento para generar menos residuos?

Sí, porque lo cierto es que a priori es una actividad que no genera un impacto negativo paisajístico, ni acústico ni medioambiental, no obstante, cada vez estamos adoptando muchas más medidas para reducir la contaminación marítima como por ejemplo bajando la emisión de Co2, poniendo placas solares, una desaladora, y dotando al perímetro de un mayor drenaje para canalizar los desperdicios hacia un depósito evitando así que vayan al mar. También hemos puesto en marcha un convenio con una empresa para la evacuación, control y tratamiento de los aceites MARPOL que son todos los aceites que se generan como producto de desecho durante las operaciones marítimas de las embarcaciones. 

En STP contamos con un importante protocolo de medidas de protección medioambiental y, como he comentado, con empresas de seguridad y prevención de riesgos de todo tipo. 

- La innovación, por tanto, es una gran baza que debe aprovechar ahora el sector naútico para que prospere…

Sin duda, pero es que la innovación debe ser constante y desde 2008 nosotros hemos avanzado mucho poniendo medidas de todo tipo. 

Las crisis ayudan y presentan oportunidades para hacer grandes cambios. Nosotros no estamos parados, estamos muy en contacto con la APB que es ‘nuestro patrón’ y todo lo que plantean en materia de innovación, ahí estamos. 

- Y si hablamos de amenazas, ¿cuáles son aquellas a las que se enfrenta la industria náutica de Baleares?

Sobre todo en relación a los competidores. Hemos consolidado una industria puntera que se conoce a nivel mundial, en materia de reparación de barcos de 50 metros somos el primer destino, pero los demás también juegan.

La Costa de Levante, Cataluña principalmente en Barcelona y en Vilanova, el sur de Francia, norte de Italia, Croacia, Grecia, Turquía… todos estos destinos de la Cuenca del Mediterráneo se están capitalizando, están invirtiendo de una manera muy importante en maquinaria, en dotación, en mejoras para atraer el tipo de barco que ahora viene aquí, por lo tanto, nosotros no podemos esperar ni cuatro, ni cinco, ni seis años en hacer inversiones porque si no esos barcos se irán. Si este sector está catalogado por parte de la administración como estratégico, lo que tenemos que hacer es invertir ya en más medidas medioambientales, en productividad, en mejoras de instalaciones, en seguridad, en más espacios para industriales o por el contrario iremos languideciendo y viendo una fuga de barcos porque en otros sitios también lo están haciendo muy bien. Italia y Francia, por ejemplo, se han propuesto coger nuestro mercado. 

STP cuenta con 7 fosos de varada para veleros de gran calado

- Tanto STP como Astilleros de Mallorca llevan más de un año a la espera que la APB resuelva su expediente de competencia de proyectos para obtener la concesión del enclave industrial de 68.000 metros cuadrados ¿se vislumbra ya alguna resolución?

En el caso de STP lo que hemos propuesto concretamente es una prórroga del área técnica para seguir trabajando en este sector y en el segmento de barco que manejamos y un poco de crecimiento. Esa prórroga es de 9 años, que supone el 50% del plazo inicial. 

Nuestra actividad es para barcos de hasta 65 metros con un travelift de 1000 toneladas. Es donde el industrial se ha podido desarrollar y lo que ha permitido que, en definitiva, sea una industria puntera. Nos preocupa por tanto poder conseguirla porque hemos hecho inversiones muy fuertes, y aún faltan por hacer, pero necesitamos ese tiempo para amortizarlas y mantener el nivel.

Respecto a la concesión del enclave industrial de 68.000 metros cuadrados, efectivamente hay un espacio libre que se puede ocupar, y aunque nosotros inicialmente solo optábamos a la solicitud de la prorroga, tuvimos que solicitarlo ya que la petición del trámite de competencia inicial que hizo Astilleros de Mallorca invadía el espacio que nosotros tenemos de la Autorización de Ocupación Temporal (AOT), y que da servicio a un gran número de industriales y a la actividad del travelift de 1000 toneladas. Por tanto, acudimos a este trámite de competencia para que no se viera amenazado dicho espacio que nosotros necesitamos y queremos mantener. 

En cuanto a las negociaciones, Autoridad Portuaria de Baleares aún no nos han comunicado nada por lo que intuimos que está parado y seguimos a la espera. 

- ¿Cuáles son los grandes retos a los que ahora debe enfrentarse la industria náutica de reparación y mantenimientos de barcos en Baleares y concretamente STP para seguir siendo un referente no solo del Mediterráneo, sino a nivel internacional?

Seguir tomando medidas y llevar a cabo acciones constantes en materia medioambiental y de gestión y continuar actualizando la parte de reparación del puerto para mantener el nivel técnico que hemos llevado desde el año 2016 al 2019. También, favorecer a las empresas que trabajan aquí para que mantengan la calidad - precio.