El sector del aceite de oliva cree que el precio se aproxima ya al límite

La constante subida del precio del aceite de oliva, como consecuencia de las bajas producciones de las dos últimas temporadas y las malas expectativas de cara a la próxima campaña, ha puesto ya en alerta tanto a consumidores como a productores.

Los primeros, porque consideran excesivo el encarecimiento de un producto fundamental en la cocina, que al precio que se está comercializando está provocando un descenso en la demanda. Los segundos, porque están comprobando que esta carestía del producto está empezando a provocar una caída en las ventas, no solo en el mercado interior, sino también en la exportación, "donde tanto trabajo ha costado posicionarnos", explica el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, quien, a su vez, cree que esta escalada de precios está ya llegando al límite porque considera que es una situación insostenible. "Si el consumo se resiente, lo natural es que el precio se contenga", afirma.

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Aún así, ve perfectamente justificada la situación, sobre la que señala que "no está pasando nada que no estuviera previsto. Todo lo que hemos ido diciendo durante las últimas campañas se ha confirmado".

Se refiere el empresario a que han sido dos temporadas consecutivas con una producción muy ajustada, que ha impedido que haya producto suficiente para garantizar el enlace de las dos campañas. Por ello, apunta Sánchez de Puerta, "el final de la cosecha actual se ha visto muy tensionado", ya que no queda aceite suficiente para la venta. A ello se suma, sigue explicando el empresario, que las perspectivas para la próxima campaña también son malas. Recuerda que este año las salidas se han quedado muy lejos de la media anual, que ronda las 140.000 toneladas, pues apenas ha superado las 90.000.

Ante esta situación, el presidente de Cooperativas Agroalimentarias indica que hay que buscar soluciones tendentes a aumentar la producción y que pasan por aumentar la superficie de olivar de riego, porque eso "también beneficia al consumidor", indica. Este aumento del olivar de regadío supondrá un incremento de producción, al tiempo que también serviría para mejorar las perspectivas del sector, porque la mayoría del olivar actual es de secano y, tras los años de falta de lluvia que se vienen sufriendo, esta modalidad es la que más lo ha padecido.

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