COTIZACIONES

La gamba roja, al precio de la Navidad

La menor oferta y la presión del turismo encarecen el pescado en un 30%

Puesto de cigalas, langostas y gamba roja en el Mercado Central de Alicante.

Puesto de cigalas, langostas y gamba roja en el Mercado Central de Alicante. / JOSE NAVARRO

M.Vilaplana

El descenso de las capturas pesqueras a causa de los recortes impuestos por la UE, combinado con un notable aumento de la demanda como consecuencia de la recuperación turística, ha propiciado este verano un encarecimiento del pescado por encima de lo que solía ser habitual. Aunque depende de las especies, la media del incremento se sitúa alrededor del 30%, con productos como la gamba roja que han alcanzado cotizaciones muy similares a las de las fechas navideñas, por encima de los 100 euros el kilo en el caso de los ejemplares de talla mediana.

El secretario de la Federación Provincial de Pescadores de la Provincia de Alicante, Juan Mulet, liga la subida de precios, efectivamente, a la mayor demanda, sobre todo por parte de la hostelería, pero también a la concienciación de los consumidores, que, según sus palabras, «están aprendiendo a distinguir lo que es un buen pescado fresco acabado de capturar de lo que nos viene de otras latitudes o los de granja». Y resalta, además, que las cofradías están haciendo un esfuerzo por tratar de eliminar intermediarios y que la mercancía llegue directamente a las tiendas o a los restaurantes, para de esta manera reducir precios.

Por su parte, Adolfo López, quien regenta un puesto de pescado en el Mercado Central de Alicante, vincula el encarecimiento de los precios a la menor actividad de las cofradías. «En julio -señala- ha habido días que han cerrado en la Vila Joiosa o en Santa Pola porque no sale la flota, y eso acaba repercutiendo. En ocasiones me he tenido que ir hasta Cullera, porque aquí no había producto».

Con relación a la cotización que alcanzan las diferentes especies, destaca que fluctúa mucho. Así, destaca que mientras la gamba blanca, a 24 euros el kilo; la pescadilla, a 10,8; el boquerón, a 8 euros; o la sardina, a 4,8, mantienen los precios más o menos habituales, hay otros pescados, los que se destinan al horno o los calderos, que se han puesto por las nubes. Este es el caso de la gallina, a 35 euros el kilo; el dentón, al mismo precio; o el gallo San Pedro, a 40. Algo similar ocurre con las doradas o las lubinas salvajes, muy escasas y mucho más valoradas que sus hermanas de granja, que en estas fechas rondan los 35 euros el kilo. Con todo, y como viene siendo habitual, la gamba roja continúa siendo la reina en todos los sentidos.