Transportes

Europa apoya la entrada de un operador privado para conectar Galicia y Lisboa en tren rápido

La Comisión Europea incluye la propuesta de Iryo desde A Coruña en sus 10 servicios internacionales prioritarios | Debe funcionar antes de 2029 y podrá pedir préstamos | La marca hispanoitaliana quiere operar a Madrid

Trenes de alta velocidad en París

Trenes de alta velocidad en París / Archivo

Víctor P. Currás | @zumedepinha

El deseo de una línea de Alta Velocidad entre Galicia y Portugal que cree un verdadero Eje Atlántico continúa sin dar el salto de los proyectos al terreno, pero su potencial uso de viajeros en una región con más de 10 millones de habitantes ya destaca incluso dentro del mercado continental y abre la puerta a la competencia.

La Comisión Europea publicó este martes las propuestas piloto admitidas dentro de su plan 'Connecting Europe by train: 10 EU pilot services to boost cross-border rail' con el que pretende mejorar los servicios transfronterizos de los países miembros. Entre las diez finalistas figura la conexión entre A Coruña y Lisboa propuesta por ILSA –empresa detrás del último competidor del AVE, Iryo– y que también viajaría entre la capital lusa y Madrid.

La propuesta de Intermodalidad de Levante S.A. –participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvia– tendría que estar en funcionamiento antes de diciembre de 2029, anticipándose de esta forma a la construcción de la línea entre Vigo y Oporto.

La primera empresa privada en España en Alta Velocidad ya opera desde noviembre en las líneas Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia, ofreciendo en todas ellas billetes desde los 18 euros a pesar de no ser una marca low cost y contar con una oferta orientada a viajeros habituales y de negocios.

Proyectos piloto de la Comisión Europea para trenes transfronterizos

En España también se han admitido las propuestas de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya hacia el sur de Francia o el tren nocturno de European Sleeper entre Barcelona y Ámsterdam.

El caso del Galicia-Lisboa es especialmente singular, ya que requiere actualmente un mínimo de dos transbordos en las estaciones de Guixar y Campanhã entre las compañías públicas de cada país.

Según las bases de la iniciativa, para gozar del apoyo y respaldo de la UE los operadores pueden ofrecer servicios más rápidos, con más frecuencias, más baratos, cómodos o conectados a otros medios que los actuales. También se tendrán en cuenta los horarios –un tercio serán nocturnos– o la estacionalidad.

La comisaria europea de Transporte, Adina Vlean, incidió en la necesidad de apoyar estos proyectos pilotos debido a que las conexiones transfronterizas son el talón de Aquiles particular del sistema ferroviario. Es por ello que en pleno proceso de liberalización y ante el auge de una movilidad más ecológica, la UE quiere impulsar estas propuestas para que se puedan unir más en un futuro.

Está previsto que durante este trimestre se establezca una primera reunión entre los candidatos y la Comisión Europea para perfilar las propuestas. A ellas podrán adherirse gobiernos regionales y nacionales o incluso fabricantes, contando con el respaldo de la Comisión.

Precisamente el material rodante es ahora mismo, junto con las infraestructuras existentes, el principal obstáculo para poner en marcha trenes rápidos y directos de A Coruña a Lisboa, ya que tendrían que circular por ancho ibérico.

En los últimos meses se ha especulado con que realice un pedido a Talgo de los Avril de rodadura desplazable –cuya fecha de puesta en servicio hacia Galicia sigue siendo una incógnita– y complementar así a sus Frecciarrossa de Alstom. Para ello podrán acceder a préstamos del Banco Europeo de Inversiones dentro del Green Rail Investment Platform.

Este programa del BEI financiará la adquisición, modernización y readaptación de material rodante, así como depósitos de mantenimiento.

Arriva, una tentativa publicitaria fallida

No es la primera vez que un operador privado y con accionariado de otro país miembro muestra su interés en extender el Tren Celta al norte de Vigo.

En 2018, Arriva Rail, propiedad de la Deutsche Bahn alemana, presentó su solicitud a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para conectar A Coruña y Oporto ya que su itinerario se solapaba con los servicios del Eje Atlántico declarados como Obligación de Servicio Público y operados por Renfe con ayudas públicas, siendo favorable la resolución al nuevo competidor.

Sin embargo, la propuesta de 2 horas y 50 minutos de tiempo de viaje era totalmente irreal debido a la infraestructura existente y poco después Arriva anunciaba el aplazamiento de este proyecto indefinidamente. Al coincidir esa retirada con el lanzamiento de sus servicios como operador de autobús en Galicia, el movimiento fue interpretado en clave publicitaria.

Los anuncios y filtraciones de los últimos meses por parte de Iryo, mostrando su “deseo” de operar entre Galicia y Madrid en un futuro próximo –actualmente podría hasta Ourense si lo deseara– hacen temer que sea también una maniobra para darse a conocer, ya que actualmente las ocupaciones en sus rutas vigentes no son las esperadas.

Sin embargo, la propuesta enviada a la Comisión Europea goza de la suficiente seriedad como para revolucionar la movilidad en un futuro próximo.

Portugal entrega los informes ambientales

El vicepresidente de Infraestructuras de Portugal, Carlos Fernandes, asegura que espera que el AVE entre el país luso y Galicia esté listo en 2030, pero remarca que para ello es necesario que se defina con España una “estrategia” y se articule un “calendario”.

A su vez, considera que la salida sur de Vigo es “esencial” y relata que las actuaciones a ambos lados de la frontera avanzan “más o menos al mismo ritmo”.

Este lunes el secretario de Estado de Transportes, Frederico Francisco, confirmaba que ya habían entregado a la Agência Portuguesa do Ambiente (APA) los primeros informes medioambientales necesarios para licitar el proyecto y obra de la línea entre Oporto y Soure en junio.

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