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Mercado laboral

El Govern propone a patronales y sindicatos un salario mínimo catalán de 1.319 euros

Torrent actualiza una vieja reivindicación de ERC, con nulo recorrido hasta ahora en las relaciones laborales catalanas

El ’conseller’ Roger Torrent y los agentes sociales más representativos en Catalunya. EFE

El Govern ha planteado a las patronales y sindicatos más representativos que ningún trabajador -a jornada completa- cobre en Catalunya menos de 1.319,8 euros brutos al mes (en 14 pagas). Así se lo ha trasladado el Departament de Treball a Foment del TreballPimecCCOO y UGT este miércoles en la mesa coordinación del Consell de Relacions Laborals (CRL), instándoles a ponerse de acuerdo y a través del consenso desarrollar dicha referencia a través de la negociación colectiva, según explican fuentes conocedoras.

Una de las carpetas que Roger Torrent heredó de la anterior legislatura cuando fue nombrado ‘conseller’ de Empresa i Treball fue el reto de implementar una vieja reivindicación de ERC: un salario mínimo para Catalunya que reconociera el mayor coste de la vida respecto a la media española. Concretamente la heredó del actual ‘president’ Pere Aragonès, en su etapa de ‘vicepresident’ y responsable de Economia. Los republicanos tratan de acentuar la singularidad del mercado laboral catalán a través de diferentes fórmulas. Ya durante las negociaciones de la reforma laboral reclamaron la primacía de los convenios autonómicos sobre los provinciales y estatales, sin éxito. 

Y con el salario mínimo pican en la misma dirección. El problema -para la Generalitat- es que carece de competencias para imponer por la vía de la obligatoriedad un salario mínimo. Y necesitan que patronales y sindicatos hagan suya esta cifra –por eso el nombre formal es “salario mínimo de referencia”- y la implementen en sus negociaciones. Hasta ahora la primera referencia que dio la Generalitat en 2019, de 1.239 euros, ha tenido nula influencia en la negociación colectiva, según reconocen todos los actores implicados. No ha habido ningún convenio que cogiera esa base como su sueldo mínimo ni tampoco en la licitación pública ha tenido impacto.

Desde patronales y sindicatos reclaman a la Generalitat que predique con el ejemplo y haga suya esa referencia de los 1.319,8 euros en las contratas públicas. Y desde la administración catalana aluden a que, normativamente, tienen las manos atadas. Legalmente no pueden licitar una obra y obligar a la empresa que asuma la limpieza de ese edificio público o la rehabilitación de esa carretera cobre, como mínimo, 1.319,8 euros. A nivel de cláusulas sociales no pueden hacerlo vinculante y, como máximo, pueden exigir que las empresas paguen según el convenio sectorial. Y si ahí patronales y sindicatos no hacen suya previamente la referencia en el convenio, la Generalitat no puede exigirlo. Un pez que se muerde la cola y que condena a esta nueva referencia de salario mínimo catalán a un escaso o nulo recorrido.

1 de cada 3 catalanes cobra menos de 1.000 euros

Subir los salarios de todos los convenios hasta ese suelo tendría una fuerte incidencia entre los trabajadores catalanes. Según datos de la propia Generalitat, un 31,9% de los empleados en Catalunya perciben una nómina por debajo de dicho importe. Según las últimas cifras de la Agencia Tributaria, uno de cada tres catalanes cobra menos de 1.000 euros. La mayoría de ellas mujeres jóvenes. Es por ello que los sindicatos ven con buenos ojos la propuesta, como palanca para negociar mejores sueldos a todos los niveles.

No obstante, el actual contexto inflacionista no beneficia la proliferación de esta referencia salarial. Patronales y sindicatos tienen dificultades para lograr cerrar convenios importantes, como, por ejemplo, el de oficinas y despachos, que afecta a unos 200.000 trabajadores. Los precios suben a una intensidad no vista en 40 años, las centrales aspiran a no perder poder adquisitivo –o perder poco- y las empresas rehúyen vincular sueldos a IPC. ¿El resultado? La renovación de convenios prospera a cuenta gotas y añadirle la referencia del salario mínimo catalán -319 euros más alto que el salario mínimo interprofesional- promete enturbiar más las conversaciones. 

El Acord Interprofessional de Catalunya (AIC), un convenio de convenios que en Catalunya negocian patronales y sindicatos, permanece bloqueado desde hace dos años. Y el principal motivo es que las patronales rechazan asumir como vinculante que siempre tengan que pagar una compensación monetaria para los empleados que teletrabajan. Un incremento de costes sustancialmente menor que el que implicaría asumir como propia esa referencia de 1.319 euros al mes. 

Torrent se fijó en el primer pleno del Consell de Relacions Laborals del año empezar a desplegar este 2022 dicha referencia y a mes y semana de acabar el año da cumplimiento a dicho objetivo. Coincidiendo con los prolegómenos de las negociaciones en Madrid para actualizar el salario mínimo interprofesional (SMI) del 2023, que actualmente está en 1.000 euros.

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