Siempre se dice que estar solo no tiene nada de malo, y es cierto. Hay personas que por una circunstancia u otra prefieren vivir sin tener a una persona a su lado. No obstante, algunos aspectos de la vida cotidiana no lo ponen tan fácil. Es lo que se conoce como ‘Tasa single’.

La ‘tasa single’ (tasa del soltero en inglés) es el extra que una persona que no tiene pareja y, en definitiva, una familia, tiene que pagar por servicios concretos. Ocurre con la comida, las vacaciones…pero, también, se puede aplicar en el entorno hipotecario.

“Lo que busca un banco cuando concede una hipoteca es la solvencia, por lo tanto, si hay más de un titular hay más ingresos y, por lo tanto, mayor capacidad económica” asegura Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro. Al fin y al cabo, las entidades quieren asegurarse de que el dinero prestado para la hipoteca será devuelto en el periodo acordado.

Si la hipoteca la firman dos titulares es menos probable que no se termine de pagar el préstamo, puesto que es más complicado que justo las dos personas se encuentren en dificultades económicas al mismo tiempo.

El ratio de endeudamiento, difícil superarlo con un solo sueldo

Es por ello que si una persona va a pedir una hipoteca en solitario se va a encontrar con más dificultades. Para empezar, hay que tener en cuenta que el Banco de España recomienda que la cuota de una hipoteca no supere el 30% o 35% de los ingresos mensuales de los titulares del préstamo. Si se suman dos sueldos va a ser más fácil no sobrepasar el umbral de riesgo marcado por el organismo.

Esto se puede ver de forma clara con un ejemplo. Una pareja de unos 30 años se quiere comprar una casa en la Comunidad de Madrid. El precio de la vivienda es de unos 300.000 euros y van a solicitar una hipoteca fija con un interés del 2,5%, puesto que a raíz de la subida del euríbor el interés de este tipo de hipotecas se ha elevado. Con estas condiciones les tocaría pagar unos 1.185,36 euros al mes, es decir 14.224,35 euros al año.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que una persona entre 30 y 34 años gana de media unos 21.321,13 euros anuales, por lo tanto, entre dos personas ganarían unos 42.642,26 euros. El 35% de esa cantidad es 14.924 euros, lo que significa que superarían por los pelos el ratio de endeudamiento fijado por el Banco de España.

Si este mismo ejemplo se aplicara con una sola persona sería complicado que el banco concediera el préstamo, puesto que el 35% de 21.321,13 es 7.462,40 euros, la mitad de lo que supone la hipoteca al año.

“El problema en este perfil es que las ratios están más ajustadas y el riesgo en el conjunto de la operación es mayor. La tasa de endeudamiento va a estar delimitada básicamente por el sueldo de esta persona, por lo que le va a costar más conseguir lo mismo que a una pareja con sus mismas características”, destaca el director de Hipotecas de iAhorro.

De hecho, los últimos datos recabados por iAhorro (2020) certifican que tan solo el 36% de las personas que solicitaron una hipoteca lo hizo en solitario. Esto puede deberse a las dificultades que supone que un banco apruebe una operación de estas características para un solo titular.

Mayores ingresos y un aval

Entonces… ¿Las personas solteras no pueden hipotecarse? Aquí es donde entra lo que se conoce como ‘Tasa single’, el precio a pagar por contratar este tipo de producto en solitario.

En estos casos el banco necesitara que el usuario sea sumamente solvente, es decir, que tenga unos ingresos más elevados que la media. Asimismo, puede ser que solicite un aval, el de los padres, por ejemplo. De esta manera, en caso de que el titular no pueda afrontar la deuda serán los avalistas los que tendrán que pagarla.