Vodafone nota en sus cuentas el impacto de durísima competencia en que se ha embarcado el sector de las telecos en España. La fortaleza de las operadoras de bajo coste y la persistente guerra de precios suponen un lastre para la filial española del grupo británico y sigue castigando sus ingresos en el arranque de su ejercicio fiscal.

Vodafone España registró unos ingresos totales de 988 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal -de abril a junio-, lo que supone un descenso del 4% en relación a los registros del ejercicio anterior. La compañía sufre descensos tanto en sus ingresos por servicio (los propiamente relacionados con los servicios de telecomunicaciones) como en la partida de otras ventas por actividades adicionales.

La filial española registró un descenso del 3% de sus ingresos por servicio, hasta los 898 millones de euros, en el que supone su cuarto trimestre consecutivo de caídas. Un recorte del que la compañía culpa “al entorno competitivo y a la reducción de los precios de las tarifas de terminación”, que se vieron sólo parcialmente compensados por los ingresos por roaming y turistas y por el crecimiento de la demanda en el segmento de empresas (con 8.000 nuevos clientes). La partida de “otros ingresos”, en la que se incluye la venta de dispositivos, sufrió un descenso del 14%, hasta los 90 millones, en el trimestre.

Vodafone España acaba de lanzar una profunda transformación de sus tarifas, simplificándolas y aplicando rebajas de precios para competir mano a mano con la pujanza de las telecos ‘low cost’. A la espera de calibrar el efecto de la nueva estrategia, la compañía consiguió en el trimestre sumar 38.000 nuevos clientes de contrato móvil (debido al tirón de su marca de bajo coste Lowi, que sumó 84.000 usuarios), pero perdió 30.000 clientes de banda ancha, hasta los 3 millones, y mantuvo estable su base de clientes de televisión en los 1,5 millones.

Desde el grupo se subraya una mejora significativa del churn (la tasa de clientes que abandonan la empresa) entre abril y junio, con descensos de 2,5 puntos porcentuales entre los usuarios de móvil, hasta una ratio de 17,6%; de 3,2 puntos en banda ancha y de 2,7 puntos en el servicio de televisión.

“Estamos experimentando una transformación de nuestro negocio. Frente a un mercado competitivo, estamos realizando cambios estructurales e impulsando un cambio organizacional y de mentalidad para acelerar nuestro posicionamiento como challenger en el mercado, con el objetivo de buscar la diferenciación y el crecimiento sostenible”, ha subrayado Colman Deegan, consejero delegado de Vodafone España.