Ajedrez

Gran recibimiento a la mallorquina Mónica Calzetta tras conquistar el Mundial Máster 50 de ajedrez en Italia

«Es la culminación a mi carrera», confiesa emocionada a su llegada a Palma

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

«Estoy feliz, parece que estoy en un sueño». La mallorquina Mónica Calzetta pronunció emocionada estas palabras a su llegada en la noche del lunes a Son Sant Joan tras proclamarse campeona del mundo Máster 50 en la ciudad italiana de Terrasini.

La Gran Maestra Internacional, con un palmarés espectacular tras siete títulos nacionales, uno de la Unión Europea y otros dos Zonales, aseguró que este gran éxito tiene otro sabor. «Esto es un título mundial, es algo muy importante para mí. Lo estoy disfrutando muchísimo porque llevo toda mi vida dedicándome al ajedrez y es algo que culmina toda mi carrera», señaló eufórica tras los vítores de los familiares y amigos, además de la presencia de Juan Pedro Cerrato, presidente de la Federació Balear d’Escacs y de los representantes del Club Mallorca Isolani y de otras entidades de la isla. Eso sí, llamó la atención que ningún dirigente político acudiera a la cita. «No me esperaba este recibimiento. He tenido el apoyo de todos mis amigos durante el torneo y sé que han seguido con emoción las partidas porque se retransmitían en directo por internet», desveló orgullosa.

Calzetta, que con este triunfo sube cien puntos en el ránking, confesó que sufrió durante la competición: «En varios momentos lo vi peligrar. Gané a la que era número uno del torneo, la israelí Klinova, pero justo después perdí una partida, por lo que no te puedes relajar en ningún momento y empecé a ganar una detrás de otra hasta el final. Alcancé bastante puntos de diferencia con las siguientes y ya me pude relajar», argumentó la balear, que ha participado en catorce olimpiadas de su deporte.

Calzetta se mostró convencida de que su título puede servir de espejo para las nuevas generaciones. «Hace falta referentes femeninos en el mundo del ajedrez y sé que me han seguidos muchas jugadores jóvenes que conozco y que me han felicitado», finalizó sujetando un gran ramo de rosas. También se lo había ganado.