El Manacor da la cara en su eliminación copera ante la UD Las Palmas

El Manacor se despidió con orgullo de la Copa del Rey (0-3). Los de Jaume Mut pusieron contra las cuerdas a todo un Primera División como la UD Las Palmas, que no pudo hasta el minuto 67 desnivelar el choque con el gol de Araujo y el de Moleiro, siete después. Pau Ferrer hizo el tercero y definitivo en el 86. Los de Jaume Mut, que pudieron adelantarse en la primera mitad, mostraron una gran imagen ante un Na Capellera a reventar que disfrutó con el partido de los suyos en una noche histórica para el club del Llevant.

La primera parte acabó como empezó, pero si el marcador hubiese registrado un 2-0 no habría pasado nada. Porque el Manacor protagonizó un primer acto de muy alto nivel. Bien situados en el campo, dejaron entre poco y nada el juego de posesión de la UD Las Palmas, que presentó un once lleno de suplentes y canteranos.

Na Capellera ofreció un lleno histórico, bendecido por el saque de honor de Rafa Nadal, que junto a sus tíos Miquel Àngel, Toni y Rafel, siguió con atención todo el encuentro.

Si alguien esperaba un chorreo de goles al tratarse de un equipo de Tercera RFEF y otro de Primera División, se equivocó por completo. La posesión fue para el conjunto de García Pimienta, pero las ocasiones en la primera parte, y muy claras, fueron para el Manacor. Y con un mismo protagonista, Alberto Sastre. Tuvo tres en las que solo la mala suerte impidió que acabaran en gol.

La primera de ellas llegó tras un gran centro de Chato. El delantero controló largo, pero se adelantó al central y su disparo, tras rebotar en la cara de Escandell y del defensor, se marchó fuera por poco. Tras ese saque de esquina, el balón le cayó al borde del área y su disparo, raso y con el portero vendido, se marchó rozando el palo. La tercera, ya en las postrimerías del primer periodo, fue un remate de cabeza que atrapó en dos tiempos el guardameta del conjunto canario.

Los de Jaume Mut se mantuvieron ordenados en todo momento, tapando los huecos a los visitantes y aguantando y haciendo circular el balón cuando la ocasión lo requería. Ni un pelotazo en balde y sí una propuesta atrevida, sin miedo a equivocarse. Las gradas se divertían con los suyos y hacían prever una segunda parte emocionante.

García Pimienta metió al talentoso Moleiro tras el descanso, ya que poco le gustaba lo que veía. Y Sory Kaba metió el miedo en el cuerpo con un remate de cabeza que el exbermellón Elías, que entró en sustitución de Aarón, detuvo como pudo. El conjunto pío-pío salió dispuesto a romper la igualada en el marcador, empezando a volcar el campo. Pero el Manacor aguantó la embestida y devolvió el equilibrio al partido, aunque le faltaba amenazar a la contra.

Pero los equipos de Primera, con muy poco, hacen daño. Incluso cuando no quieren. Y así llegó el tanto de Araujo en el 67. Tras una buena combinación con Herrera, llegó a línea de fondo y su centro se acabó convirtiendo en gol tras tocar en el larguero. El tanto tumbó la resistencia de los locales y restó presión a los visitantes. Y Moleiro se encargó de acabar con el sueño manacorí en el 75, con un disparo raso ante el que nada pudo hacer Elías.  Y Pau Ferrer, del filial, hizo el 0-3 en el 86 tras aprovechar un gran pase de Cristian. Un marcador demasiado abultado para lo que había sido el partido.  

 Los últimos minutos sirvieron para que el Manacor, que no le perdió la cara al partido en ningún momento, se despidiese con honor de la Copa del Rey.