Historia del Mundial femenino

Suecia 1995: premio por partida doble para Noruega

El combinado nórdico, subcampeón en China en la primera edición, se llevó el oro en Suecia y se clasificó para los Juegos Olímpicos de 1996 | En esta edición se implementó el sistema de tres puntos por victoria, como en el torneo masculino

Hege Riise, ahora seleccionadora de Noruega, ganó el Balón de Oro de la edición.

Hege Riise, ahora seleccionadora de Noruega, ganó el Balón de Oro de la edición. / FIFA

María Tikas

Luces y sombras en la segunda edición de la Copa del Mundo femenina que se disputó en Suecia del 5 al 18 de junio de 1995, siendo la edición más corta del certamen. Si China 1991 fue la innovación, este segundo Mundial en el norte de Europa supuso la consagración del fútbol femenino al más alto nivel.

El certamen sirvió como proceso clasificatorio de los ocho equipos que llegaron a cuartos de final para los Juegos Olímpicos de 1996 disputados en Atlanta. Se implementó el sistema de tres puntos por victoria -como en el masculino- y, a diferencia de la primera edición, los partidos tuvieron una duración de noventa minutos en total, con la opción de realizar un tiempo muerto de dos minutos en cada parte.

Venganza contra EE.UU.

Sin embargo, la competición alcanzó marcas extremadamente bajas de audiencia, convirtiéndose en el Mundial femenino con menor asistencia de todos los tiempos, y la cobertura de la prensa fue notoriamente limitada. La final ni siquiera fue televisada. Y la poca atención de los medios repercutió en el interés del público, así como la distancia entre las ciudades elegidas y la falta de transporte estandarizado.  

Nueve de las doce selecciones participantes habían disputado la primera edición en China, y de las debutantes, solo Inglaterra superó la fase inicial. Noruega ganó a Estados Unidos, su verdugo en la final anterior, en semifinales y venció a Alemania en la gran final en Solna, Estocolmo. Fue la consolidación de la mejor selección noruega de la historia.

Riise, de MVP a seleccionadora

Hege Riise fue la segunda máxima goleadora del torneo, con cinco tantos -uno menos que Aarones- y fue elegida MVP de la edición. Considerada una de las mejores jugadoras de su generación, ahora, tras la renuncia de Martin Sjögren por el mal resultado en la Eurocopa de Inglaterra del pasado verano, Riise asumió el timón y dirigirá a Noruega en el Mundial de este año.