El foco de atención en el Club Voley Palma pasa de los despachos al parquet de la pista tras un nuevo verano convulso en lo económico. Por primera vez el equipo saldrá a competir en la Superliga sin patrocinador principal en el nombre y con una plantilla ajustada a la nueva realidad presupuestaria.

Los de Ciutat ponen mañana, a partir de las 18:00 horas, el contador de la temporada en marcha frente al Barça Voleibol en Son Moix con Abel Bernal repitiendo en sus funciones como entrenador y jugador. Cinco jugadores del siete titular del pasado curso no siguen en la entidad. Las ausencias del opuesto Rodrigo Pernambuco, el líbero Dani Ruiz, el receptor Chema Giménez, el central Sunny Wu y el colocador Ignacio Sánchez suponen un serio contratiempo.

El propio Bernal, junto al central caboverdiano Manu Furtado y el receptor uruguayo Renzo Cairús, son la columna vertebral de un conjunto reforzado con el colocador andorrano Xavi Folguera y el líbero José Osado. Con menos experiencia pero con obligado protagonismo les acompañarán los jóvenes Toni de la Rosa, como opuesto, además del central de la selección Sub-20 Xavi Fresquet.

«Podemos dar más de nosotros de los visto en pretemporada. Ahora mismo no hemos tenido tiempo de conocerse la colocación con los atacantes o la defensa con el bloqueo, pero es cuestión de tiempo», confesó Bernal.

El grueso del plantel lo completan efectivos formados en la isla y que buscarán su oportunidad en la Superliga aportando competencia a la plantilla. Son los casos de los líberos Adrián Serra y Joan Miquel Garcías; los receptores Miguel Reboredo, Sergio Amador y Josep Bauzà; además del colocador Javi Sánchez.

Inmerso el presidente Carlos García en la búsqueda de un patrocinador principal que dote de músculo financiero la entidad, por ahora está avalada por Urbia Services, el objetivo deportivo se centra en mantener la plaza en la máxima categoría.

«El año pasado ya fue complicado y mejoramos, pero ahora tenemos el hándicap de la inexperiencia»

Abel Bernal - Entrenador del Voley Palma

Es consciente de ello Bernal, quien señaló como clave «sacar lo que podamos en casa porque somos un equipo muy joven y, con poca experiencia ya que casi ninguno conoce los pabellones que deberemos visitar». «Es en Son Moix donde deberemos hacernos fuertes y rascar todos los puntos que podamos», incidió el madrileño.

El técnico recordó que el año pasado ya sabían «desde el principio que era complicado, pero podíamos mejorar y ahora es lo mismo. Se formó el equipo al final del verano, empezamos tarde a entrenar y, a pesar de que el hándicap es que el equipo es más joven todavía, creo que la línea es la misma intentando conjuntarnos lo máximo posible, aguantar en casa y mejorar nuestro nivel en la segunda vuelta».