El Club Voley Palma mueve ficha después de anunciar el pasado lunes que saldrá a competir en la Superliga 2022-23, a pesar de que sigue buscando patrocinador principal. Carlos García y su junta directiva han vuelto a confiar en Abel Bernal como entrenador y como jugador, ya que lo compaginará, a sus 41 años, con las funciones de central.
La presente será la cuarta temporada consecutiva del madrileño en las filas del club de Ciutat, si bien es cierto que en las dos últimas habrá asumido el doble rol en el banquillo y en la pista. El reto para este curso es mayor que el anterior. Después de lograr alcanzar las semifinales en la Copa del Rey y en el play-off por el título, con un plantel justo de efectivos y gestionando una plaga de lesiones, ahora manejará un proyecto más modesto pero con la exigencia de mantener la categoría.
«Estoy con muchas ganas de empezar, de trabajar al máximo y volver a estar donde estábamos»
«Estoy con muchas ganas de empezar, de trabajar al máximo y volver a estar donde estábamos. La noticia es que salimos en Superliga y que vamos a salir a pelear la categoría, pero la situación sigue siendo la misma», confesó Bernal. El entrenador-jugador no escondió que los planes han cambiado sobre la marcha. «La plantilla ha cambiado con respecto a lo que teníamos planteado. Incluso hay jugadores que han rebajado las condiciones económicas, cosa que valoro mucho y agradezco», aclaró el madrileño.
Sobre su papel en la pista para el curso 2022-23, Bernal apuntó que la idea inicial era «ejercer solo como entrenador, pero a la vista de las complicaciones y la confección de la plantilla creo que me va a tocar jugar desde el inicio».
