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Fútbol. Tercera División

Carpetazo a la Tercera División más difícil

La primera Liga ‘normal’ tras la pandemia deja una campaña intensa, competitiva y con siete descensos a Preferente

Fútbol. Tercera División. El CD Manacor cerró la Liga como subcampeón y es el principal favorito en el play-off @cd_manacor

La Tercera balear ha bajado el telón al finalizar el pasado fin de semana la temporada regular. Ha sido una Liga dura, alocada, intensa, larga y muy difícil. Era la primera después de la pandemia y en la que debido a ello el grupo fue de 21 equipos, un plus añadido a una competición que en los últimos años ya fue muy disputada. Esta circunstancia propició jugar en festivos y entre semana varias veces, con el consiguiente cansancio y problemas en los equipos al tener a futbolistas que trabajan.

Un equipo ha destacado sobre el resto, el Mallorca B. La campaña que ha firmado el grupo de Julián Robles ha sido memorable ya que los bermellones han sumado 101 puntos y solo han perdido tres encuentros, además de marcar la friolera de 105 goles. El título de campeón y el ascenso a la Segunda RFEF es el premio para esta plantilla que ha rendido como un reloj en esta edición.

La Liga ha ido creciendo en los últimos años y esta campaña se ha podido constatar que el nivel de exigencia es muy alto. Al respecto, la falta de jugadores competitivos ha sido un hándicap a superar por los clubes ya que el ‘mercado balear’, aún siendo muy prolífico, no da para tanto. Muchos equipos han sufrido al tener plantillas cortas, notando la escasez de banquillo al padecer bajas por lesiones o sanción.

Tras la estela del filial mallorquinista siempre ha estado un grupo de equipos que buscaban las cuatro plazas que daban acceso al play-off por subir a Segunda RFEF. Manacor, Poblense, Platges de Calvià y Llosetense se disputarán ese puesto en una fase que empieza este domingo en Son Bibiloni y a partido único. El ganador final se medirá a un campeón peninsular y el vencedor logrará el ascenso.

El Santanyí, filial del Atlético Baleares, con una plantilla muy competitiva, se ha quedado en la orilla ya que ha empatado a puntos con el Llosetense, pero el golaverage global favorece a los de Nico López. El Constància, en pleno centenario de su fundación, tampoco ha podido acceder a las primeras cinco plazas.

Dos equipos se han ganado la etiqueta de revelación, el Collerense de Miquel Ángel Espadas y el Sóller de Álex López. Ambos conjuntos lograron salvarse con jornadas de antelación gracias a su buena temporada en la que, a pesar de sus adversidades, se han mostrado muy regulares en tesón y motivación. En cuanto al Binissalem, el grupo de Miquel Àngel Ferrer ha realizado, sin hacer ruido, una gran Liga en la que ha destacado por encima de todo su bloque.

Esta temporada complicada en Tercera deja sus damnificados, el gran grupo de conjuntos que descienden. Son por el momento siete los que bajan a Preferente: Rotlet Molinar, San Rafael, Campos, Felanitx, Serverense, Murense y Son Verí. Esta cifra podría incrementarse en uno más si descendiera el Andratx desde Segunda RFEF y no subiera ningún equipo más de Balearsa esa categoría.

Las decepciones

Entre los descendidos figuran las dos grandes decepciones del curso, Campos y Felanitx. Dos equipos de los que se esperaba más, principalmente por plantilla; y en especial un cuadro rojillo que en la pretemporada destacó con fichajes de relumbrón, con jugadores que habían militado en categorías superiores, pero que ha pagado muy caro contar con una plantilla muy corta.

El modesto Son Verí ha cerrado la tabla, aunque ya puede presumir en su historial de haber militado una temporada en la Tercera balear, en la que ha ganado cuatro partidos.

En la próxima edición se estrenará nuevo formato, ya que todos los grupos de Tercera serán de 16 equipos, por imposición de la Federación Española para unificar el calendario.

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