Poco a poco, por segunda vez esta temporada, se va a ir recuperando la normalidad en los estadios de fútbol. Tras comenzar la Liga con un aforo reducido e ir aumentándolo progresivamente hasta alcanzar el 100%, la llegada de la variante Ómicron a España llevó a las autoridades a decretar de nuevo una reducción del número de espectadores, dejándolo en un 75% como máximo en recintos deportivos al aire libre y en un 50% en recintos cerrados.

Ahora, tras el anuncio ayer de Sanidad de que vuelve a aumentarlo en ambos tipos de instalaciones –un 85% en instalaciones deportivas descubiertas y un 75% en cerradas–, el Mallorca ya sabe que en el próximo partido ante el Athletic de Bilbao (lunes 14 a las 21 horas), Son Moix podrá a acoger a cerca de 17.500 aficionados.

Con la reducción anterior de un 50 por ciento, que entró en vigor para el inicio de 2022, la totalidad de los abonados tenían garantizada su entrada. Sin embargo, ni ante el Barcelona (14.654 espectadores) ni ante el Cádiz (13.225) se llegó a la cifra ligeramente superior a 15.000 que tiene contabilizados como abonados el club bermellón.

Ahora, con esta nueva apertura parcial, la entidad mallorquinista continuará animando a que todos sus socios acudan y podrá volver a reactivar la venta de entradas para intentar que las gradas del Visit Mallorca Estadi presenten un aspecto más colorido cada jornada, en un mes en el que el Mallorca disputará dos partidos más como local y que se antoja clave en las aspiraciones de permanencia. Por otro lado, el resto de medidas como la prohibición de comer en los asientos, fumar y mantener la mascarilla colocada en todo momento se mantiene.

Esta nueva medida también afecta al Atlético Baleares, que podrá meter más afición en el Estadi Balear, al igual que al Palma Futsal, el Palmer Palma o el Feníe Energia, tres conjuntos que disputan sus partidos como local en el Palau d’Esports de Son Moix.