El Leganés dio un golpe de autoridad tras imponerse por 2-0 al Espanyol, resultado positivo que le impulsa hasta a unos puestos de ascenso directo de los que sale el equipo catalán. Meses después de verse las caras en la elite, unos y otros se reencontraban en Segunda como serios aspirantes al premio máximo del ascenso. Olía pues a duelo de iguales, algo que se confirmó durante gran parte de la primera mitad.

Sin embargo, en los últimos cinco minutos antes del descanso la cita se inclinó del lado del anfitrión, justo después de que Embarba estuviera a punto de adelantar al rival con un potente golpeo de falta.

Una recuperación de Pardo tras pérdida de David López desembocó en asistencia para Borja Bastón, a la que el delantero dio lustre con un potente disparo que superó a Diego López. Y poco después, en un balón largo, Miguelón derribó a Arnáiz provocando su segunda amarilla y la consiguiente expulsión.

Lo que iba mal tornó en peor justo a la vuelta del descanso cuando Arnáiz capturó un despeje y se adentró en el área esquivando contrarios antes de hacer el segundo. Otro golpe anímico que terminó por anular a los de Vicente Moreno.