El equipo español de Copa Davis levantó ayer su sexta Ensaladerasexta Ensaladera, y consiguió la gesta gracias a un Nadal inconmensurable. Su partido de dobles de semifinales ante la pareja británica será recordado durante mucho tiempo. Empequeñeció con su juego a su rival y a su compañero Feliciano López, al que no le quedó más remedio que dejar todo el protagonismo a su ilustre compañero. Con la Copa Davis, Nadal pone la guinda a un año extraordinario, que empezó renqueante, pero que acaba con dos títulos de Grand Slam, la Ensaladera y el número uno en el bolsillo a final de año por quinta vez en su carrera. España se lleva la primera Davis de Piqué, con un nuevo formato que ha dejado contento a unos cuantos e insatisfechos a muchos. Mejor o peor -partidos jugándose a las tantas de la madrugada es una aberración-, había que buscar una solución al sistema anterior, que había dejado de interesar a las principales figuras de la raqueta. Eliminatorias en febrero -después del Abierto de Australia- o en julio -tras Wimbledon- perdían todo su atractivo y actuaban como efecto disuasorio para los Nadal, Federer, FedererDjokovic y compañía.
El nuevo episodio de violencia acaecido en Camposnuevo episodio de violencia acaecido en Campos el pasado fin de semana debería llenar de vergüenza a todo el fútbol balear. Resulta del todo injustificable que adolescentes que deberían practicar deporte de forma lúdica y educativa a la vez, ofrezcan tan lamentable ejemplo. Nada justifica lo que se vivió en el Campos-Penya Arrabal, ni la censurable mofa al público del autor del gol del penalti que dio la victoria a los palmesanos, ni la reacción en forma de trifulca de jugadores y familiares de uno y otro equipo. La Federación Balear ha de tomar cartas en el asunto de una vez por todas y, a través de Competición, imponer sanciones ejemplares para acabar con esta lacra. Los violentos no tienen cabida, tampoco en el deporte.
El Mallorca perdió en el campo del Levante.. El Mallorca perdió en el campo del Levante.. Por ahí, ninguna novedad. Es la sexta derrota en otros tantos partidos jugados lejos de Son Moix. Lo que no es como para tomarse como un lance más del juego son las dos acciones polémicas del partido, en las que el Mallorca fue el perjudicado. Pueden o no ser penalti, pero lo que no tiene justificación es que el colegiado Pizarro Gómez ni tan siquiera consultara el VAR para salir de dudas. Por lo visto no tenía ninguna. Penaltis menos claros se han pitado que el derribo a Febas en el primer minuto y que las manos de Vezo a tiro de Kubo en el añadido. El Mallorca tiene motivos para la queja, al menos en este partido.
Derrotas inesperadas. Las del Atlético Baleares en el campo del Getafe B, en puestos de descenso, y del B the travel brand ante el modesto Canoe. Ninguna de las dos entraba en los planes de los equipos mallorquines, que bien harán en no confiarse pese al buen momento que han vivido hasta ayer. La temporada es muy larga y a todos los equipos les llegan sus altibajos. El objetivo de ambos clubes, que no es otro que el ascenso, queda todavía muy lejos. Paciencia y a seguir.
Ejemplar Palma Futsal. El club que preside Miquel Jaume tiene un doble motivo de celebración esta semana. Por un lado, su victoria en la siempre difícil cancha del Ribera Navarra (2-3). Pero, sobre todo, el Tour que ha organizado desde esta semana por toda Mallorca con los alumnos de los colegios. Calvià ha sido la primera experiencia y se ha saldado con un rotundo éxito. Más de mil jóvenes compartieron experiencias con los jugadores de la primera plantilla del Palma Futsal, que se lo pasaron en grande. La cara más amable del deporte.
