No faltó nadie de la familia balearica en la tradicional fotografía de la temporada. Con la estatua de Jaume I de fondo, la plantilla al completo, cuerpo técnico, ayudantes y dirigentes, se inmortalizó el grupo que, a día de hoy, está cumpliendo las expectativas del mandatario Ingo Volckmann.

El propietario alemán del Atlético Baleares se mostró "muy contento por cómo está saliendo la temporada", pero quiso mantener los pies en el suelo asegurando que "esto será muy largo". Haciendo gala de su exigencia, Volckmann no escondió que en las primeras jornadas "esperaba un poco más del equipo, pero ahora llevamos un buen ritmo" tras encadenar dos victorias y cinco encuentros invicto.

Ante la situación clasificatoria de su equipo, quinto en la tabla empatado a quince puntos con el filial del Barcelona, que ocupa zona de playoff de ascenso, el máximo accionista y presidente blanquiazul auguró que "este puede ser un buen año, pero también pensábamos lo mismo el pasado curso y al final pasaron cosas raras", concretó sobre el dramático final de Liga en la cual los balearicos tuvieron que salvarse agónicamente en la última jornada.

Uno de los artífices de la metamorfosis del Baleares es el último fichaje en llegar. El rendimiento de Samuel Shashoua está sorprendiendo, más allá de sus dos goles marcados y las asistencias ofrecidas a sus compañeros, por su rápida adaptación al exigente fútbol de la categoría de bronce del fútbol español. No le faltan pretendientes al joven extremo cedido por el Tottenham inglés. No obstante Volckmann aseguró que no ve "riesgo en que salga en enero" y llegó a advertir que "la idea es que se quede con nosotros algunos años más".

Otro de los señalados positivamente por el germano, es el entrenador. Volckmann confesó tener "fe en la plantilla y en Manix Mandiola" debido al hecho que "el equipo ha cambiado respecto al año pasado, se ve sólido sobre el campo y también como grupo en el vestuario". Preguntado por el objetivo de la temporada tras nueve jornadas, el mandatario afirmó que "aquellos que me conocen saben que siempre quiero estar arriba", pero matizó que "lo importante es que el equipo haga un buen fútbol".

Sin fecha de regreso

Otro de los puntos clave en el horizonte de los blanquiazules es el retorno al Estadi Balear. En diciembre se cumplirá un año del inicio de las obras y Volckmann todavía no se marca plazos porque "la obra es antigua y siempre nos salen imprevistos", añadiendo que "estamos trabajando fuerte y si está disponible en enero, bien, pero si es en febrero, también". El presidente balearico se sinceró al afirmar que "al principio pensábamos que el estadio podría estar terminado, antes pero se ha ido dilatando".